¿Una automotriz tiene que mantener siempre el mismo concepto de un modelo, generación tras generación?, ¿hasta dónde puede cambiar cuestiones de fondo sin que cambie la esencia y por lo tanto el nombre que lo identifica?, ¿puede cambiarlo todo y aún así mantener su nombre? Claro que sí, y de hecho es la estrategia que Renault aplicó a su nueva Espace, con 5 generaciones sobre sus espaldas (ésta la 6a), la última lanzada en 2015, con un restyling final en 2020. Aunque esa versión ya había mudado levemente hacia el mundo SUV, seguía teniendo ADN monovolumen, algo que mantuvo desde que nació en 1984, de manera casi contemporánea con la Chrysler Voyager/Dodge Caravan. En todo caso la primera en el continente europeo.
Hace un año Renault presentaba el nuevo Austral (que poco tiene que ver con aquel plan económico…), algo que comenzaba a tener relación con Espace, aunque costaba encontrarla, ya que después se supo que la marca francesa preparaba una variante larga, XL, para 5 o 7 plazas, y que sería la sucesora del icónico monovolumen. Más cerca, ya en este 2023, confirmábamos la ¿curiosa¿ jugada de Renault. Lo pongo con signos de pregunta ya que, en realidad, es algo habitual en el mundo actual del automóvil. El próximo Fiat 600, por ejemplo, tendrá poco y nada de nuestro recordado Fitito, y varios casos más recientes y próximos. Pero vamos a la nueva Renault Espace 2023.
En general, basándose en Austral, comparte casi todo con su hermano «menor». Comencemos por la parte mecánica. No habrá opciones de transmisión integral, aunque sí tendrá el sistema de 4 ruedas directrices 4Control. Por ahora, el motor confirmado es el más potente de los 4 disponibles en Austral, todos con la asistencia de la hibridación. Sobre la base del eficiente 1.33 turbo y con el agregado de un motor eléctrico, llega a una potencia de 200 caballos. Aunque no hay confirmación aún, podría llegar la de 160 CV y/o alguna de las otras 2 microhíbridas. Respecto al Austral, Espace gana 21 cm para llegar a los 4,72 m de longitud. Pero si la comparamos con la actual Espace que aun se vende en el continente europeo, reduce sus dimensiones en 14 cm. Configuración de 5 o 7 plazas. con mayor y menor volumen de carga respectivamente.
La nueva Espace llegará a los concesionarios en abril y se venderá en 3 niveles de terminación. Estéticamente, hasta las ventanillas traseras, no presenta diferencias con Austral, digamos. Sí cambia de manera notable la resolución de sus 3/4 traseros, con un voladizo más largo, mayor espacio posterior una luneta más vertical, «más SUV». Subjetividad mediante, creo que Austral es más logrado que Espace, más proporcionado, más armónico. De todos modos se muestra interesante, con un diseño interior muy moderno y tecnológico; gran evolución respecto a Espace actual, aunque, perdiendo algo de refinamiento. Volvemos a la pregunta inicial, ¿tiene sentido cambiar tanto el concepto de un modelo manteniendo el nombre? Renault (y otras automotrices) cree que sí. El mercado tendrá la última palabra, pero viendo el éxito inicial de Austral, creo que no le irá nada mal en Europa.
