INTRODUCCION
Bueno, aunque a los amantes del mundo del automóvil nos gusta probar y manejar todo tipo de vehículos, y siempre resulta una experiencia placentera, casi diría que independientemente del modelo, en este caso tenía gran interés en probar Kardian, un modelo regional, pensado para Brasil, Argentina y otras geografías, aunque no Europa (al menos por ahora). Y es que allí ya existen Dacia Sandero (de nueva generación), Renault Captur (de nueva generación) y otros, con la que la convivencia no sería muy lógica. Y aunque Kardian no está a la altura del Megane E-Tech que probé hace un tiempo, en calidad y presentación, sin dudas está un escalón por encima de nuestro Sandero, al que le queda poco tiempo de vida. Se nota el esfuerzo en diseñar un modelo superador, en diseño, calidad, tecnología, equipamiento y prestaciones.
DISEÑO
Desde el momento en que fue presentado Kardian, la percepción personal fue algo contrariada. Por un lado, un diseño moderno, interesante, personal, logrado diría. Pero al mismo tiempo, veo un «divorcio» entre la trompa lanzada, moderna, afilada, y la cola, redondeada y bastante cercana al actual Sandero. Sigo pensando igual aunque reconozco me ha ido conquistando en lo visual, y en última instancia, hablamos de percepciones subjetivas y no absolutas. Por lo dicho antes, si miro el sector frontal solamente, lo encuentro moderno, distinto a cualquier otro Renault, quizás algo recargado por la parrilla. Enorme rombo con cámara frontal.
Todo es subjetivo, pero aunque los faros traseros «transparentes» le dan un toque ¿futurista?, los hubiera preferido de colores fuertes (rojo y amarillo). Muy parecido a su hermano indio Kiger atrás y no tan lejos de nuestro Sandero. En el lateral se puede apreciar este «divorcio» estético entre ambos extremos, subjetivo, insisto. Grandes pasarruedas con protectores plásticos, para estar a la moda y dar una apariencia más «off road». Interesante efecto visual al pintar de negro parte del pilar C, al menos en esta versión. Manijas en posición baja y varios elementos en negro en esta Premiere Edition (bajos laterales y en ambos extremos, techo, espejos, pilar B). Llantas «trabajadas» pero que no me gustan.
PUERTAS ADENTRO
En última instancia, aunque evolucionado e interesante, no veo enormes cambios de concepto en el exterior (respecto a Sandero). Sí puertas adentro, tanto en diseño como en calidad percibida. Se nota la diferencia. Ya se notaba en la actual Duster (con el mismo ADN) y más en este Kardian. Se lo percibe de una categoría superior a Sandero, la comparación inevitable (5 cm de diferencia a favor de Kardian). Sencillo ingreso al interior. Nada desentona: atractivas butacas, diseño general, percepción de calidad, ni muy minimalista ni sobrecargado; en todo caso muy evolucionado. Sería exagerado decir que «se respira un aire premium», pero en todo caso buena calidad percibida para el segmento.
Todo bien para las butacas. Imagen, comodidad, posición de manejo. Doble regulación de volante y amplia la de butaca (manual), conformando una fácilmente lograble buena posición. No nos engañemos; todo en el interior es plástico duro, y nadie puede esperar acolchados y menos de manera generalizada. Pero la calidad de ensamble es buena y la calidad percibida (no siempre van de la mano) también. Solo criticaría el exceso de «negro piano», muy lucidor, limpio y nuevo, pero de envejecimiento prematuro. En cuanto a lo intuitivo y natural de los comandos, los franceses no se caracterizan en este rubro (sí los alemanes) y aparecen algunas pequeñas sombras. El histórico comando de audio de Renault no es el más práctico y el climatizador tampoco.
Tablero digital de buena presentación (¿por qué no aprovechan todo el ancho disponible, algo que también ocurre con otros modelos?). Tres diseños no tan diferentes y con información algo limitada en cuanto a la computadora de a bordo, algo que se repite en la pantalla central. 3 modos de conducción: ECO, MY SENSE y SPORT. Consola entre asientos de segmento superior, pero salidas de climatización de aspecto frágil. Bien por la indicación de temperatura permanente. No tiene techo corredizo, no es algo imperdonable, pero podría tenerlo. Pomo de caja (de doble embrague) muy chico, demasiado, aunque es un tema menor. Muy buena visibilidad en general, no tanto hacia atras y 3/4 traseros por lo antes dicho. Multimedia con poca info, algo lenta pero bien por el volante, mas allá de su diseño agradable, con mandos táctiles (no «táctil»). Start&Stop desconectable. En resumen, a pesar de algunos claroscuros, buen interior, buena terminación, buena presentación, un gran paso adelante respecto a Sandero y familia.
Vamos a las plazas traseras. Sencillo acceso aunque el espacio disponible no sobra, tanto a lo largo como a lo ancho. Como en muchos modelos actuales, atrás 2 viajarán bien, un tercer adulto no tanto. Plazas central menos incómoda que lo habitual. Ventanillas traseras no bajan totalmente. Abrimos el portón trasero y encontramos un volumen contenido, con piso bajo, cómoda boca de carga, espacio uniforme. Portón sin revestimiento interior (¿?). El capot (pesado) presenta una amplia apertura y a pesar de ser un motor de 1 litro y 3 cilindros, el vano motor no deja demasiado espacio.
EQUIPAMIENTO
Sin dudas uno de los aspecto destacados de este Renault Kardian, al menos en esta versión, además del diseño y la mejora en la calidad. En Seguridad, Cámara 360 (hacia adelante incluso), Alerta de Punto Ciego, Frenado Autónomo de Emergencia, Crucero Adaptativo, Alerta de distancia al vehículo de adelante (regulable), entre lo destacable. En Confort, acceso y arranque Keyless, Climatizador, Cargador Wireless, y poco más. Claramente, destaca mucho más en Seguridad que en Confort.
EN MARCHA
Otro de los puntos altos de este Kardian. Y en varios aspectos. Un motor de 1 litros y 3 cilindros que empuja y mucho (parecen más de 120 CV), suave y silencioso (para ser tricilíndrico), con una caja rápida impecable, suspensiones muy bien equilibradas y un confort de marcha muy alto en ciudad y ruta, destacable; no tanto en caminos en mal estado como «El Cóndor Copina» que volví a recorrer. Muy buen poder frenante, elogiable, luces bajas no tanto y un muy buen equilibrio en al puesta a punto. En el manejo deportivo (que no es su hábitat natural ,como tampoco el de caminos de tierra en mal estado), se mostró muy seguro, aun exigido más allá de lo que hará el conductor promedio.
La caja cuenta con levas para manejo «manual» pero solo temporal, y no la verdad es que no tiene sentido usarlas. Porque el sistema es muy eficiente y además porque rápidamente vuelve a modo «automático». En cuanto al consumo, en ciudad (super relativo parámetro) se pueden conseguir unos 9-9.5 km/l en condiciones normales, algo más si el tránsito es leve y menos si es caótico. En ruta a 110 km/h se acerca a los 17.5 km/l, muy interesante valor. En resumen, en el apartado dinámico encontramos una de sus mayores fortalezas.
CONCLUSIONES
Renault Kardian es una clara muestra de intenciones de la marca francesa para volver a su época dorada nacional y regional (en cuanto a producto). No, los derivados Dacia no son malos productos y de hecho son lideres en Europa por su excelente relación precio/producto. Pero el histórico cliente Renault espera algo más que eso, y creo Kardian es el comienzo de ese camino. Quizás lo situaría (a nivel calidad) entre Sandero y el Megane E-Tech probado, es decir acercándose a la verdadera Renault francesa. Seguramente Boreal profundizará ese camino y, tal cual lo expresado por el Presidente de la filial argentina, el objetivo es volver a los verdaderos Renault. Creo van por buen camino.






















