Bueno, es hora de comentar un poco esta realidad que están viviendo los vehículos eléctricos, o mejor dicho sus ventas, que están (bastante) por debajo de las previsiones de las automotrices, de todas, salvo las chinas y referido a su mercado interno. La última en expresar sus dudas respecto a los (hasta hace poco) optimistas pronósticos para la transición a la movilidad eléctrica, es Porsche, pero muchas ya se han expresado con anterioridad, sobre todo en Europa y Estados Unidos. China, en esto, y en todo en general, es un mundo aparte, convengamos.
Por repasar algunas, hace poco Luca De Meo, de Groupe Renault, Tavares de Stellantis, los concesionarios Ford norteamericanos que no quieren EV, BMW prolongando la vida de sus motores térmicos (igual que Audi), por recordar algunas, sin dejar de mencionar que, fue Akio Toyoda (descendiente del fundador y accionista de Toyota) quien ya hace 2 años planteó sus dudas respecto al vértigo que se veía en la industria automotriz por los motores a batería. Vuelvo a aclarar que no estoy dando mi opinión respecto a los eléctricos, ni negando que, tal como dice el amigo Arq. Bravo, de Bravo Motor Company, «los autos serán eléctricos, autónomos y compartidos». Seguramente sea así en el futuro.
De todos modos, esa trilogía no se dará en el corto plazo. Si bien los combustibles electrónicos y sintéticos están avanzando (incluyo al hidrógeno pero no como pila de combustible), su alto costo de producción los hace poco viables en el corto plazo como reemplazo de los de origen fósil. De todos modos, es tan cambiante este mundo en que nos toca vivir, y más en estos tiempos, que no me animo a confirmar ni desmentir uno u otro escenario. Hasta hace un par de años no se hablaba de otra cosa que de motores eléctricos. Hoy pareciera que es un futuro lejano y así va cambiando.
¿Ahora Porsche? Sí, la premium alemana mantiene su horizonte de un 2030 con el 80% de su portfolio eléctrico, pero dándose algunas condiciones, hoy no aseguradas. Demanda, infraestructura, fuentes de energía, etc. Porsche mantendrá 3 modelos con motores térmicos, a lo sumo con el aporte de la hibridación: 911, Panamera y Cayenne. En el caso de Macan, será EV para Europa (como actualmente) y térmico para otros mercados. Y los 718 (ex Cayman) serán eléctricos. Portfolio variado en cuanto a movilidad. Y es lo que están haciendo casi todas las automotrices, prolongando la vida de modelos con motor a combustión, y demorando el lanzamiento de eléctricos, o en todo caso haciendo convivir ambos mundos.
¿Que se viene entonces en cuanto a tipos de automóviles?
Bueno, es difícil precisar fechas, pero está claro que al menos hasta 2035 habrá motores térmicos puros e híbridos; de eso no hay dudas. No solo por la -hasta ahora- prohibición de los primeros a partir de esa fecha en Europa, sino porque es el horizonte que están viendo el mercado y las automotrices en general. De acá a 2035 veremos cada vez más eléctricos y menos térmicos, pero seguirán las opciones. Creo que estos últimos seguirán, con algunas limitantes normativas, más allá de ese año, aunque cada vez más restringidos y con mayores regulaciones, y reservados a segmentos más altos y prestacionales. Esto es así, los umbrales se atrasarán o adelantarán pero la perspectiva es esa.
La gran duda es con el hidrógeno como combustible (sensaciones de manejo parecidas a los nafteros) y los e-fuel, respecto a si conseguirán producirse a precios competitivos como para plantear la última de las batallas a los eléctricos, que por ahora siguen teniendo las apuestas a su favor. Además, la realidad es heterogénea. Si hablamos de regiones, China avanza mu fuertemente con los EV, Estados Unidos poco, y Europa en el medio. Respecto a consumidores, los +50 se siguen viendo reflejados (en general) por los térmicos, y seguramente las nuevas generaciones (-25) lo viven de otra forma y les da lo mismo que sean eléctricos o no. El auto en general, como bien propio, se ve hoy de una forma muy diferente a la de hace un par de décadas. De todos modos, el futuro no está tan claro. Por ahora se percibe eléctrico. ¿Será tendencia ineludible?