Aprovechando VW TAOS, encaramos un par de salidas interesantes. Una nostálgica, que tiene que ver con haber vivido algunos años en un par de lugares al norte de San Luis (Merlo entre ellos), y era regresar a lugares y personas conocidas tiempo atrás. La otra, más lúdica, a Corrientes, regresando por los Esteros del Iberá. Ambas vivencias formarán parte de una posterior nota. En este caso, la prueba técnica de la SUV alemana (de la marca alemana), que nos dejó una imagen muy positiva, tras algo menos de 3,500 km. Vamos al análisis.

EXTERIOR
Nadie puede esperar diseños jugadísimos ni cambios de paradigmas; tampoco «saltos al vacío» en el diseño de un Volkswagen. Tampoco lo espera el mercado ni sus clientes. Justamente, una de las fortalezas de la marca alemana es su estilo sobrio, ortodoxo diría, no tan susceptible a los vaivenes de la moda. Históricamente ha sido así (basta ver la evolución del Golf para botón de muestra) y seguirá en el tiempo, seguramente. Podríamos definir a TAOS como una SUV urbana. Si miramos bien, no es tan diferente a un auto. Más alta, con ruedas de mayor tamaño, más grande, pero en definitiva no es tan diferente a un hatchback. Y esta es una de las claves para entender porqué anda como un auto (elogio).

El sector frontal se muestra moderno, aunque clásico, con varios cromados (o estilo cromado), además del LED horizontal que une ambas ´ópticas, y una parrilla de generoso tamaño, aunque de diseño clásico, no tan exagerado como marca la tendencia actual, afortunadamente. En el sector de los antinieblas (que no están) aparecen sendas entradas de aire. Capot bastante plano y por lo tanto sección frontal alta, un guiño al mundo SUV. No, no estoy diciendo que TAOS no lo sea, sino que se inscribe en la actual definición de SUV, bastante más civilizada que aquellos Land Rover y otros de hace pocas décadas. Sector posterior también clásico, y con faros no tan pequeños, para no subirse tan rápidamente a la moda. Bien. Pseudo sector off road inferior, al igual que las simuladas salidas de escape. Atractivas, aunque no cumplen función.

En el perfil llama la atención la unión de guardabarros y ruedas, las que «llenan» el espacio, mejorando su aspecto. Zócalo exterior plástico, con una función más visual que práctica. Queda bien, pero se mancha con relativa facilidad. Cintura algo alta y un techo bastante plano, con leve caída hacia atrás. Adorno lateral «cromado» con el nombre de la versión en el guardabarros delantero. Barras en techo, símil aluminio, casi que pasan desapercibidas. Pilar C bastante ancho y luneta no tan vertical. Neumáticos Goodyear 215/55R18 con atractivas y elegantes llantas.

BAUL y MOTOR
Bueno, digamos «compartimiento» de carga y vano motor, para ser más exactos con el lenguaje. Portón posterior de apertura manual (podría ser eléctrica, no solo el destrabe). Muy amplia boca de carga, comodísima para cargar, además de un piso bajo y plano (por un auxilio temporal). Gran volumen de carga. Buena calidad interior, siendo un sector habitualmente descuidado por las automotrices. También sencillo abrir el capot, con traba a mano y varilla cercana; dos situaciones que no ocurren tan frecuentemente. Buena presentación del vano motor, aun sin encapsular, pero con un detalle curioso y negativo: el capot no tiene aislante acústico interior.

INTERIOR
Aunque las puertas delanteras no abren 90°, por un generoso tamaño, el ingreso al habitáculo es muy sencillo. Y al sentarnos encontramos unas butacas en cuero, también muy cómodas (con los pros y los contras del cuero), con múltiples reglajes eléctricos la del conductor. Muy buena posición de manejo, un clásico de Volkswagen. Volante con mandos a distancia, regulable también en profundidad. Bien. Elegante iluminación LED interior, difusa y en varios sectores, y con la posibilidad de elegir entre diferentes tonalidades. En general, presentación interior impecable, con el negro dominando la escena y un sector plástico a lo ancho, símil carrocería, de calidad mejorable (una de las pocas contras del interior). Bien por la pantalla central, integrada visualmente.

Debo reconocer que no terminé de amigarme de todo con el VW Play, sistema multimedia de varios modelos de la marca alemana, pero muy probablemente sea una falta de adaptación de quien escribe… Pantalla central con audio de muy buen sonido. En contrapartida, no hay perilla de volumen, es solo táctil en la pantalla (además del comando en el volante), un detalle que hace a la seguridad. y MiVW integrados. La computadora centra del tablero no deja cambiar visualizaciones si no se encienden las luces exteriores, con un cartel de advertencia. Bien. Hablando del tablero propiamente dicho, no es tan configurable. 3 vistas posibles. Una clásica, con dos grandes indicadores «estilo analógico» para velocímetro y tacómetro y otros dos menores para temperatura de agua y nivel de combustible (también configurable en color).

Y será el diseño más utilizado por la mayoría de los propietarios de TAOS, seguramente. Los otros dos muestran diferentes datos de performance. Bien por el climatizador, de 2 vías y de manejo práctico. Una rareza, y sutileza al mismo tiempo: TAOS tiene una función «Valet» que anula muchas de las funciones habituales para ese caso. Aplausos para el comando de balizas; de buen tamaño y muy a mano. Caja automática Tiptronic de 6 relaciones, eficiente complemente para el motor 1.4 turbo de 150 CV. Modo Sport, que no tiene mucho sentido en este tipo de modelos, pero está, por si alguien quiere usarlo. Freno de mano eléctrico y pseudo 5 teclas sin uso (¿?). Excelente iluminación interior. Vamos a las plazas traseras. Muy buen espacio tanto para piernas como a lo ancho. Cojín de altura correcta, respaldo de confortable inclinación, muy cómodas plazas. Aclaración obvia para cualquier modelo de la actualidad; la 5a plaza resulta solo apta para trayectos cortos.

EQUIPAMIENTO
Antes de pasar a la parte mecánica y de funcionamiento y al equipamiento, resumo el interior diciendo que es atractivo, sobrio, de buena calidad constructiva y muy buena presentación, aunque con materiales que podrían ser algo más nobles, hilando fino. Incluso en las contrapuertas lucen mejor que en la plancha. En SEGURIDAD, 6 airbags, Asistente de Arranque en Pendientes, Detector de Fatiga, Sensor Angulo Muerto, Control de Velocidad Crucero Adaptativo con Stop&Go, Frenado Autónomo de Emergencia con Detección de Peatones, Asistente para Salida de Estacionamiento, entre lo más destacado. Más que interesante. En CONFORT, enorme Techo Solar Panorámico, Butaca del conductor con ajuste eléctrico, Sistema Keyless (ingreso/egreso y arranque), Carga inalámbrica para smartphones, Wireless App Conect, y algunas cositas mas. Bastante completo.

DINAMICA
Hasta acá, resumiendo, lo esperable en un VW. Diseño sobrio, elegante, sin estridencias, buen equipamiento, razonable calidad y buen equipamiento. En la parte dinámica también encontramos otra de las fortalezas de la marca y del modelo en particular. En recorridos urbanos, a baja velocidad, con arranques y paradas, el confort de marcha es muy alto; sin puntos criticables. ¿Cuál es la razón? Un conjunto de situaciones. Probado conjunto motor/caja, correcto seteo de suspensiones, buena distancia entre ejes y comodidad interior. En ruta, y tras algo menos de 3,500 km, puedo dar fe de su impecable andar, aun a altas velocidad, sin ruidos eólicos ni de carrocería. Se pueden recorrer largas distancias sin cansarse, sin desear llegar lo más pronto posible a un descanso. Impecable.

Respecto al consumo, considero que TAOS es austero, de consumo contenido. Claro, su peso hace que gaste mas que su hermano Golf con similar motor, pero es más que eficiente. En ruta, a 110 km/h consigue casi 17 km/l y en ciudad, siempre tan relativo y subjetivo, con su peso y caja AT no se pueden esperar milagros, pero pueden obtenerse hasta 9 km/l en condiciones normales. Muy bien, por todo lo dicho anteriormente. Capítulo aparte para su robustez y confort en caminos de tierra en regular estado (nos tocaron varios kilómetros): permite viajar casi independizándonos del tipo de suelo. Claro el perfil más bien bajo de los neumáticos juega un poco en contra para estas topografías, pero el resultado general, impecable.

Y si bien Volkswagen TAOS apunta claramente a un uso familiar, también la probamos, como es habitual en Automotiva, en sectores trabados de montaña, deportivos, con curvas y contra curvas, subidas y bajadas, esos que exigen dirección, frenos, suspensiones, motor y caja. Claro, es de esos modelos que no invita a estar exigiendo, sino todo lo contrario: viajar en un absoluto relax a velocidad normal/legal. De todos modos, en aquellos trazados respondió con solvencia, con algún quejido de neumáticos ante exigencias extremas y la corrección del control de estabilidad. Impecable la dirección eléctrica; quizás algo «aislante» de lo que ocurre abajo, siendo exigentes. Buena performance en el manejo deportivo. Transmite seguridad.

CONCLUSIONES
Debo reconocer que las conclusiones de la prueba de VW TAOS Highline son las que esperaba y preveía antes de subirme a la SUV producida en Argentina. Y esto no es bueno ni malo; en todo caso mérito de la marca alemana de fabricar un modelo con lo que el mercado espera de él. Puntos altos, muchos. Aunque no descollantes, sí positivos: diseño exterior e interior, posición de manejo, equipamiento, confort de marcha, prestaciones, además de la iluminación iQ, impecable. Lo que no me gustó es poco; auxilio temporal (no va con el espíritu del modelo), multimedia MiVW (aunque insisto que también es un problema personal de falta de adaptación en este caso) y casi que nada más. Hilando fino, el motor tiene un pequeño delay al acelerar de golpe. Un modelo pensado para la familia, a la que no defraudará. Y esto se refleja en sus muy buenas ventas. Más adelante, la nota del viaje por el interior.