Aunque hoy por hoy, de lo único que se habla en cuanto a futuro (incluso cercano) es de los modelos eléctricos, y ni siquiera los híbridos son opción, Porsche le ha puesto algunas fichas a los combustibles ecológicos, que aunque no son 100% inocuos, reducen en un 90% su impacto en el medio ambiente (según Porsche). El Metanol (que hoy se utiliza, aunque combinado con otros combustibles) es la base del combustible sintético que Porsche está desarrollando junto con otras empresas como Exxon y Siemens entre otras. En la Patagonia chilena se está comenzando a producir el nuevo combustible, que llegará a los 55 millones de litros en 2024.
Porsche apunta a poder seguir vendiendo su producto más icónico, el histórico 911, tal cual lo conoce el mundo entero, una vez que las normas europeas directamente prohiban los motores a combustión (algo que lamentablemente ocurrirá en algunos años más). Las pruebas comienzan en la categoría deportiva Porsche Mobil 1 Supercup, como laboratorio exigente para poder poner a punto el nuevo combustible. Porsche reconoce que no es 100% ecológico aunque reduce casi totalmente las emisiones nocivas, argumentando que los eléctricos tampoco son absolutamente limpios, y por varias razones. El proceso toma Dióxido de Carbono (CO2) del aire (una de sus ventajas) y lo combina con hidrógeno para obtener el metanol, denominado e-fuel. ¿Hay vida para rato para el eterno Porsche 911? Ojalá.