Mercedes-Benz GLC Coupé es a GLC, lo mismo que GLE Coupé a su hermano SUV (GLE). Ambos nacieron como desprendimientos de las variantes SUV «normales», con diseños más deportivos, más frescos, menos «formales». Hace poco presentábamos el restyling del GLC SUV, y ahora es el turno, desde el Salón de New York, del Mercedes-Benz GLC Coupé 2020. Tanto la variante SUV como ésta, deportiva, presentan leves diferencias estéticas, ya que se trata de leves puestas al día a mitad del ciclo comercial, como para darles un aire de frescura hasta la llegada de las nuevas generaciones, allá por ¿2022? Aunque no hay mayores datos técnicos, sí compartimos los disponibles y algunas imágenes oficiales. La nueva versión 2020 debería arribar a nuestro país hacia fin de año.
Comenzando por las variantes mecánicas, comparte motores y cajas con su hermano SUV, GLC. En cuanto a los nafteros, todos Mild Hybrid (motor/alternador que toma carga o entrega un plus de potencia, según sea la necesidad), la oferta inicial estará compuesta del GLC 200 4Matic con el motor de 2 litros, 4 cilindros y 197 CV. En la variante GLC 300 4 Matic, el mismo motor, pero con 258 CV. En diesel, todos de 4 cilindros y 2 litros, 200d 4Matic, 220d 4Matic y 300d 4Matic, con potencias de 163 CV, 194 CV y 245 CV. Tal como comentamos en aquella nota del GLC SUV 2020, Mercedes despide a los motores de 6 cilindros, al menos dentro de las opciones «normales» (como ocurre también, por ejemplo, con el BMW 530i que probamos hace poco).
Completando el aspecto mecánico, GLC Coupé contará con suspensión adaptiva, con Dynamic Body Control como opción, o la neumática Air Body Control. Respecto al equipamiento en seguridad, será el abundante que dispone la marca para varios de sus modelos, como Control de Crucero Adaptativo Distronic, Alerta Activa de Cambio de Carril, Alerta de Tráfico Cruzado, y bastante más. Además Mercedes-Benz dotará al GLC Coupé del MBUX (Mercedes-Benz User Experience) que permite un vínculo conductor/auto facilitado por las distintas opciones (sensor entre asientos, comando por voz, pantalla táctil y control gestual). Y también el «Hola Mercedes», que ya forma parte del equipamiento de varios de sus hermanos y ofrece una interfase muy ágil y práctica en la comunicación.
Respecto a la estética, los cambios son menores, los esperables en una «puesta al día» a mitad de ciclo. En el frontal, una imagen similar a la de los nuevos Clase A sedán y hatchback, con nuevas ópticas, parrilla que se ensancha hacia abajo (y no hacia arriba como en el actual), agresivo sector de pseudo tomas de aire inferiores, quizás cediendo algo de imagen deportiva (al menos en el frente), con un diseño algo recargado pero logrado. Atrás, se muestra más continuista, aunque con nuevas ópticas también y una nueva caída del techo, si bien no se llega a apreciar desde esta vista. Ahora si pasamos al perfil, sector que delata sin errores los cambios profundos o no de un nuevo modelo, encontramos un diseño más redondo en la parte trasera, más envolvente, y que salvando las distancias, nos recuerda al Porsche 928. El actual muestra una cola «2 volúmenes y medio», exagerando un poco, y el actual más «monovolumen». Nos gusta el cambio. Adentro, como ocurre en estos «refresh» de medio tiempo, es poco lo diferente. Lo principal pasa por la pantalla táctil central, ahora más «horizontal» y más integrada, cambios leves en las salidas de climatización y (esto sí es más trascendente), tablero digital, que no llega a ser extremo como el de sus hermanos Clase S y Clase A, y nos gusta bastante más así. El nuevo Mercedes-GLC Coupé 2020 busca avanzar en un segmento nuevo, pero en el que compite codo a codo con el BMW X4.
si es una «camioneta» no puede ser coupé, y mucho menos si tiene 4 puertas, eso es un sedán con carrocería liftback
Bueno OK. No es camioneta, eso es más seguro aún. Y el término «coupé» que la misma marca le da, claramente no hace alusión directa exacta a su carrocería, que no es coupé. Es una forma mal utilizada, de moda, para definir estos vehículos o estas versiones, mejor expresado.