¿Y Mitsubishi? Ya llegamos a ese punto. En general las fusiones/adquisiciones/asociaciones, son complicadas, de múltiples variables, complejas, y con cuestiones que, muchas veces, no se entienden desde afuera. La alianza Renault-Nissan viene mal desde hace tiempo. Y aunque creo ninguna de ellas estaba muy conforme, claramente es Nissan la que se siente menos a gusto. Parcialmente la relación mejoró con una reconfiguración del vínculo (que exigía la japonesa) el año pasado, pero no alcanzó. A pesar que se equilibraron ambos «pesos específicos» lo cierto es que viven realidades diferentes y son, a nivel conceptual y filosófico, bastante disímiles. ¿Se han complementado bien? No tanto como Jeep y Fiat en la ex FCA por ejemplo, pero tampoco tan mal.

Por otra parte, a mediados de este año, comentábamos que Nissan y Honda avanzaban en un acuerdo de cooperación que, de todos modos, se suponía iba «más allá» de un mero compartir plataformas. Aunque en nuestro país ambas tienen quizás similares presencias (recuperando Honda ya que casi había abandonado la comercialización de automóviles), a nivel mundial, siendo grandes ambas, Honda lleva la delantera en tamaño, cantidad de empleados, facturación, etc. Y además, presenta una situación económica financiera sólida, muy diferente a la de Nissan. Recordemos que uno de sus principales ejecutivos, hace poco, sentenció: «tenemos 12 o 14 meses para sobrevivir». Poco para agregar.

Parece ser un hecho consumado la asociación entre ambas, con un peso bastante mayor de Honda, sin llegar a hablar de compra de Nissan. En breve se firmaría una carta de intenciones (como se hace generalmente en estos casos) y comenzaría la unión societaria entre ambas prestigiosas automotrices japonesas. A tal punto las cosas con Renault no están en su mejor momento que, al ser consultada la francesa sobre la posible alianza Honda/Nissan, expresó: «nos estamos enterando por la prensa, no sabemos nada». Expresiones sorpresivas y que muestran la relación que no pasa por su mejor momento

La nueva gran empresa automotriz se convertiría en la tercera a nivel mundial, nada más y nada menos, pero como toda vinculación de este tipo, hay muchas cuestiones por resolver, si lo sabrá Stellantis… ¿Y Mitsubishi? Siendo, para mí, una de las marcas más exquisitas de Japón, junto con Subaru, está lejos del brillo de otros tiempos. Casi sin productos en Europa (y los pocos que tiene son Renault «rebautizados»), pero con una tradición enorme y una muy alta imagen positiva. Es un hecho que, si se materializa la alianza Honda-Nissan, Mitsubishi se quedará con ellas, abandonando la otra alianza, con Renault. También hay que decir que la francesa pasa por un muy buen momento comercial y no necesita de las niponas.