Salón del Automóvil 2017. Ya referencia en LATAM junto con su hermano mayor, el de San Pablo. En la jornada de Prensa, con presentaciones perfectamente escalonadas y organizadas, arrancamos con una sorpresa: Lotus. La mítica marca británica -al menos eso pareciera- ingresa al país, tal vez demasiado sigilosamente. Anunciaron 2 modelos: El Elise, y el extremo Evora Sport 410, con nada despreciables 410 HP y menos de 4 segundos para el «0 a 100». Claro, así de exclusivos son sus precios también, USD 90,000 y USD 240,000 respectivamente. Son británicos, son Lotus, son exclusivos, pero…

Geely no es una marca china más. Por lo pronto es la propietaria de Volvo. Y lejos de enviarla al ostracismo, la ha hecho crecer, en calidad y en cantidad. Geely Emgrand GS, con motor 1.8 de 140 CV y $ 390.000 y 5 años de garantía…, con un estilo muy atractivo. Emgrand X7, más grande, con motor 2 litros, a $ 540,000. Precios muy interesantes para estos dos modelos. Completaban  el pequeño -y poco agraciado- LC, 515, y Emgrand Sedán. Futuro cercano prometedor para Geely en Argentina.

Toyota no tenía grandes novedades para mostrar. El siempre histriónico Steve St Angelo, a cargo de las operaciones de la marca en América del Sur y Caribe aportó al show, muy colorido y musical, poniendo énfasis en los récords de ventas de Hilux  y la excelente performance comercial del resto de sus modelos (Corolla, Etios, SW4 y en menor medida SW4).

Una Hilux tipo maqueta permitía ver sus entrañas, y el arsenal del Toyota Gazoo Racing (Camry Top Race, Corolla Súper TC2000 y Yaris Rally). Pocas novedades, pero interesante puesta en escena.

Aunque, sí, una novedad, la Innova, que comparte plataforma con Hilux, con capacidad para 8 personas y el lanzamiento de Hilux Limited, versión que no existe aún en la actual generación. Interesante reducción en el precio de Prius, ahora a menos de USD 40,000, muy competitivos. Lexus, su marca premium, también estaba en el stand, con sus radicales (en diseño y sobre todo en SUV) modelos y un desembarco no confirmado en nuestro país. Mención especial para el CH-R, en versión híbrida, que nos encantó.

Tanto Fiat como Chrysler contaron con interesantes novedades con una impecable puesta en escena, ya comentadas (ver nota). Chevrolet tenía a la nueva generación de Camaro como uno de sus protagonistas más deseados, con el poderoso V6 de 460 CV, y también la renovada Trailblazer.

Mostró además la pequeña Tracker, también restilizada, con frontal heredado con Cruze. Y el nuevo Equinox que llegará desde México, formato SUV, y convivirá con la conocida Captiva.

Citroën tenía al C4 Cactus recientemente presentado como una de sus principales cartas en la región, con un inédito (para el segmento) motor de 3 cilindros, 1.2 litros y 110 CV. Curiosa estética, con sus Airbumps. C-Elysée renovado, y ahora con opción diesel, también tenía su lugar protagónico, y el eléctrico e-Mehari, reinterpretación moderna del que conocimos en los 70´s. Interesante la van Sportourer, con 8 plazas. También estaba su prima ¿premium? DS, con DS 3 , DS 4 Crossback (y con confirmadas variantes Performance antes de fin de año), ambos restilizados, y el DS 7 Crossback, que llegaría el año que viene.

Ford se presentaba con un espectacular stand, como todos los años, y con la nueva EcoSport como una de sus protagonistas. Cambios estéticos exteriores, totales en el interior, con un salto en la calidad percibida muy alto; ahora está más cerca de Kuga.

Y también novedosa es su motorización de entrada de gama: un 1.0 de 3 cilindros y 125 CV, y como tope de gama, el 2.0 que equipa al Focus, con 170 CV. Renovación mecánica total. Estaba el espectacular Mustang (GT350) y el más espectacular aun GT. También la renovada Kuga.

Nissan también brilló en el Salón del Automóvil, con interesantes novedades (principalmente Kicks) como ya comentamos. (ver nota). Honda también apostó por la espectacularidad, con el NSX (algo más terrenal que el Ford GT) y sus híbridos 580 CV, muy lejos de Argentina. Más nos atrajo el Civic Type-R hatchback, y de nueva generación. El nuevo Fit, que por fin desembarcó en Argentina mostró sus renovadas líneas (¿no llegará el City, su versión sedán?) y el resto del portfolio (incluida su división motocicletas) completaban el stand nipón.

Volkswagen es siempre protagonista del Salón de Buenos Aires, con una impactante puesta en escena y una amplia gama para todos los gustos. Un Polo muy deportivo (casi «tunning») como ejercicio estético, la enorme Atlas, pensada para el mercado norteamericano y que difícilmente desembarque en Argentina, la nueva Tiguan, muy atractiva, que llegará desde México (probablemente la XL, con 3 filas de asientos) y el espectacular Golf R, con 310 CV, conseguidos del mismo 2.0 TSI que tanto ha rendido al grupo VW. Llegaría luego de la primavera, junto con el restyling del actual Golf (VII).

La recientemente lanzada Amarok V6  y la nueva estética del up!, con la novedad de la picante versión Pepper, con 101 CV del 1.0 de 3 cilindros. Completaban Vento, el nuevo Passat (aun más cercano al mundo premium) y Scirocco GTS.

Su prima Audi, con muchas novedades y el poderoso trío R8, TT RS y RS3 sedán agrupados en el sector «Audi Sport», impresionantes los 3. La nueva generación de Q5 y un SQ5 con 354 CV y un raro color verdoso, muy elegante. También los nuevos A5 coupé y hatchback y los -un poco más terrenales- S4 y S5 Sportback, con el mismo motor 3.0 TSI del SQ5. Todos deportivos, todos elegantes. También estaba el Q más chico y accesible: el Q2.

La otra alemana, Mercedes-Benz (con la llamativa ausencia repetida de BMW, más difícil de entender en esta edición) mostró su nueva pick up que se fabricará en Córdoba, con plataforma Nissan Frontier, aunque, todavía como concepto. En el exterior no habrá grandes cambios (sí en el sector trasero), aunque su interior será menos ostentoso que el del concept. AMG GT para el deleite de muchos y el nuevo Clase E, estéticamente, «un Clase C con anabólicos», exquisito. Nos quitó el sueño el Mercedes-AMG C63 S, en formato coupé y con 510 CV. Este, y GLC y GLE (SUV y coupé) y GLA, llegarían este año, en variantes AMG, hoy desaparecidas del portfolio Mercedes-Benz en Argentina. Completaban los smart fortwo y forfour.

Renault centró toda su actividad (del día de prensa) en el nuevo Kwid («Cuid»), ya lanzado en formato preventa en Brasil, con motor de 3 cilindros, 1 litro y 66 CV. Muy atractivo, con un formato estético «mini SUV», muy diferente al Clio que reemplaza y una alta expectativa de ventas. En Brasil, la versión más accesible cuesta -nuestros- $ 160,000. Si lo posicionan bien en precio aquí, será un éxito, sin dudas. Llamativa antena al techo, como los autos de los 90´s (y antes). Gran puesta en escena (Miranda! incluido) aunque un stand grande solo ocupado con 6 Kwid. Luego lo completó con la pick up Alaskan, el nuevo Koleos (ambos llegarán a Argentina, la pick up con producción local) y el esperado Kangoo EV, con un precio seguramente competitivo por la disminución de aranceles para este tipo de vehículos.

Su coterránea Peugeot en cambio, con un enorme protagonismo en cuanto a presentación y producto. El recién llegado 301, el 208 diesel (llegará importado extra zona ya que no existe esa versión en Brasil), el 508 y los -totalmente- nuevos 3008 y 5008, con 5 y 7 plazas respectivamente, y en formato SUV, ya no monovolumen. Traveller, atractiva van de 7 plazas y su versión «laboral» Expert también se mostraban en el exquisito stand, con un espacio nostálgico, con 403, 404 y 504 en inmaculados estados de conservación.

Lo destacable del Salón de Buenos Aires 2017. ¿Será el 2019 más completo y con la presencia de las marcas que no estuvieron (BMW, Subaru, Kia, Hyundai, etc.). Ojalá, por lo pronto disfrutamos de éste, bastante completo. No, no nos olvidamos de las 3 Ferrari y las Maserati que brillaban al lado de Fiat. Y una Pagani Zonda, algo perdido en el Salón y con calcos y agregados rozando el tunning. De todos modos, literalmente, «de otro planeta».