Abarth. La pata deportiva de Fiat, que vende -en la actualidad- variantes prestacionales de 500 y 124 Spider. Nació de la mano de Carlo Abarth, en 1949 y existieron diversos modelos en su rica historia, entre ellos el original 500 Abarth de 1957, sobre la base del abuelo del que se vende hoy en todo el mundo. Hace poco menos de un año Fiat presentaba en Buenos Aires su Italian Garage, modelos importados, sobre la familia 500 (500, 500X que probamos hace poco y Abarth 595) y Tipo. La semana próxima estaremos probando el nuevo 500 y poco después el Tipo.
Pero hablar del Abarth 595 (antes, Abarth 500) tiene un sentido especial para Automotiva, ya que en unos 20 días estaremos probando el escorpión italiano en envase chico, modelo que siempre nos cautivó y que, por una u otra razón no habíamos podido probar hasta ahora. En Argentina, Fiat vende una sola versión, el Abarth 595 Turismo, con el motor 1.4 T-JET con 165 CV. Claro, ciento sesenta y cinco caballos pueden no sorprender «en los papeles», pero adquieren mayor protagonismo si miramos su tamaño, su puesta a punto deportiva y su bajo peso. Y respecto a las versiones normales, aquí tenemos Fiat 500 Sport,Lounge y Cabrio, con el motor 1.4 de 100 CV.
En realidad, más que la potencia, lo que realmente interesa al hablar de prestaciones es la relación Peso/Potencia, o sea, la cantidad de kilogramos que debe «mover» cada caballo. Mientras más baja sea la relación, mayores prestaciones.
Y allí la cuestión cambia. El Abarth 595 Turismo ostenta una relación de 6.4 kg/CV. Como parámetro comparativo, el BMW 230i (antesala inmediata del M235i que probamos hace un tiempo) presenta un valor de casi 6 kg/CV, no mucho menos que nuestro Abarth.
En términos mecánicos, el Abarth 595 Turismo cuenta con suspensión Koni específica, llantas de 17″, Control de Transferencia de Torque, Frenos a Disco Ventilados y perforados y escape doble Abarth. En seguridad comparte dotación con 500, contando con 7 airbags, controles de estabilidad y tracción, y faros de Xenón. Estéticamente destaca por su trompa más agresiva, casi toda nueva salvo las ópticas, lo mismo en el sector trasero, con deportivos escapes dobles. Adentro, lo más notorio pasa por las butacas deportivas con apoyacabezas integrado. En Europa, hay versiones Abarth 695, la Rivale y la XSR Yamaha, con la misma base motriz, pero con 180 CV. Y también existe el Abarth 500, con 145 CV.
Con el motor 1.4 T-JET y 165 CV, el Abarth 595 Turismo alcanza los 218 km/h y llega a los 100 km/h en solo 7.3 segundos, interesante valor para un modelo que se puede considerar dentro de la categoría prestacional, aunque no lo sea de una manera extrema. Esperamos la prueba para poder comentar nuestras conclusiones, pero, al menos en los papeles, un modelo muy interesante, y de volúmenes de venta reducidos, como todo modelo especial.