Sí, dos noticias de abandonos, para decirlo de alguna forma. Y ambas de cierta relevancia y trascendencia. La primera, sabida de antemano, la hemos comentado desde Automotiva. Comenzó cuando Ford dejó de vender el Fusion (su equivalente norteamericano) en Estados Unidos. A comienzos de este año especulábamos con el nuevo «formato» del Mondeo, sabiendo que dejaría de existir, como lo conocemos. Bueno, ahora se completa «la grilla», con la comunicación de la marca del óvalo de dejar de fabricar el Mondeo europeo al finalizar este año. Al igual que el VW Passat, Mondeo es un histórico del segmento D, de interesante éxito en el viejo continente.
Aunque VW ha dejado trascender que habrá una nueva -próxima generación- del Passat, personalmente tengo mis dudas al respecto. No me animaría a asegurar que tiene vida definida. Una pena. Por otro lado, no solo desaparecerá el Mondeo como lo conocemos, sino que, aunque derivará en un SUV de estilo deportivo, perderá el actual nombre, a diferencia de lo que hizo Ford con el Mustang Mach-E. El nombre Mondeo, por lo tanto, pasará a la historia, junto con el sedán.
Por otro lado, Volkswagen ha afirmado, a través de un importante directivo, que no habrá nuevos desarrollos para motores a combustión. ¿Esto significa que no habrá motores nafteros ni diesel a partir de ahora? No, claro que no. De hecho, aclararon que seguirán perfeccionando los TSI y TDI actuales para hacerlos más competitivos y cumplir con las cada vez más exigentes normas anticontaminantes. Estas «mejoras constantes» continuarán. Lo que ha decidido abandonar la automotriz alemana es el desarrollo de nuevas plantas motrices. No habrá, por lo tanto, nuevas generaciones de motores nafteros y diesel. Así, ni más ni menos. Una pena, pero es la nueva realidad automotriz que nos toca vivir y que cambia casi diariamente.