Volkswagen T-ROC. Nombre raro, convengamos, para comenzar. Los SUV han demostrado ser mucho más que una moda, y basta con ver el line-up de Hyundai, o Lexus, por ejemplo, para comprender el avance de estos ¿todoterreno? Hasta ahora, Volkswagen contaba con Touareg (en el segmento más alto), Tiguan (versiones 5 y plazas) y nada más. La parte media/baja del segmento SUV estaba descubierta.
Esta situación está cambiando. Por un lado con el T-ROC que estamos presentando, sobre base Golf (con el que comparte plataforma), y al que podríamos definir como un «Golf SUV», pero además, Volkswagen está desarrollando el T-Cross, algo similar, pero con base Polo, la nueva generación que está comenzando a fabricarse en Brasil, y que también producirá esta variante «off road». Y si bien Volkswagen ha descartado el Taigún (pequeño SUV sobre la base del up!, y que pudimos ver en el Salón del Automóvil 2015), no es un «tema cerrado».
Además, se especula con dos desarrollos sobre la base Polo, no uno. Lo cierto es que la tendencia SUV sigue avanzando y está desplazando a monovolúmenes (hace tiempo, si bien estos prometían ser «el futuro» por su practicidad), a rurales (no tanto en Europa), e incluso a crossovers. Y Volkswagen está avanzando en este tendencia. En este caso con el nuevo T-ROC, que además, podría fabricarse en la planta de Pacheco, Argentina.
Volkswagen T-ROC tiene una longitud de 4,23 m, muy similar a la de Golf. En cuanto a sus motores, inicialmente tendrá 3 diesel y 3 nafteros. Entre los primeros, el 1.6 TDI de 115 CV y el 2.0 TDI de 150 CV y 190 CV. En nafta, 1.0 TSI de 115 CV (3 cilindros, similar al del up! europeo), 1.5 TSI de 150 CV (motor que reemplaza al 1.4 TSI) y 2.0 TSI de 190 CV. Según versión, caja manual o automática (DSG en realidad) y tracción delantera o 4Motion. Contará con 3 líneas de equipamiento: Style, Sport y R-Line.
En cuanto a equipamiento, destacamos el tablero digital (Similar al Virtual Cockpit de Audi), pantalla central con control gestual (no hace falta «tocarla»; basta con acercar la mano) y en cuanto a seguridad, Frenado de Emergencia, Detección de Peatones, Control de Crucero Adaptativo, Alerta de Cambio de Carril y más. En este rubro, aprovechará los desarrollos de su prima Audi, siempre avanzada en la materia.
En cuanto a diseño, celebramos que Volkswagen haya decidido dar un toque distintivo, diferente al T-ROC. De hecho, en el exterior, no encontramos parecidos con la gama actual, salvo algún aire lejano a Tiguan. Sí tal vez vemos una resolución de 3/4 traseras emparentada con su primo Audi Q2. La trompa es sobria, como todo VW, pero se sale de la tendencia vista en los nuevos Passat y Polo, con una curiosa y atractiva resolución de luces diurnas, simulando antinieblas. Atrás, ópticas más «Audi», quizás más «SEAT», y un aspecto general algo recargado. De perfil, se destaca la ausencia de tercera ventanilla lateral y algunas molduras y cambios de volumen, atrás (Audi Q2) y adelante (Volkswagen Tiguan). Original y distinto, aunque, con reminiscencias de su pariente premium. Adentro, nos encontramos con un diseño muy agradable, no tan minimalista, con volante y tablero similares al nuevo Polo y consola central que evoca al Golf. Destacan los apliques color carrocería.
Volkswagen T-ROC. Moderno, sobrio, distinto, práctico. ¿Llegará a la Argentina? Sin confirmación oficial, T-ROC debería arribar a nuestro mercado durante 2018 (seguramente en el segundo semestre) y no está descartada su posible fabricación local (dado que Brasil fabricará el T-Cross, hermano menor y sobre la base Polo). Ojalá.