¿Novela? Bueno, nadie pretende ni desea que sea una novela, un culebrón, pero en cierto sentido, genera un seguimiento cercano para ver como termina esta historia de la situación complicada económica de Nissan, una de las grandes automotrices mundiales. Y no es «periodismo amarillista» sino que la misma automotriz es la que ha comentado en mas de una oportunidad, lo muy grave de su situación general, llegando a decir, una de sus máximas autoridades, recientemente, que «solo tenemos unos meses para salvar la compañía». Poco para agregar.
Lo cierto es que, tras el final («Crónica de una muerte anunciada») en la relación con Renault (al menos como Alianza), no hecha oficial pero que damos por sentado, y del retiro de las negociaciones con Honda (nos explayamos en nota anterior), hoy por hoy, la única alternativa, conocida al menos, es la del gigante tecnológico taiwanés FoxConn, que mantiene su deseo de incorporarse al mundo del automóvil, y que no se descarta pueda comprarle a Renault su cerca del 35% de participación en la alianza, pasando a ser socio de Nissan. Tras unos días de aparente calma (de todos modos la situación financiera continúa su curso…), su CEO ha reconocido que «será muy difícil la subsistencia de Nissan sin ayuda externa». También ha dicho que las negociaciones con Honda no están cerradas.
La verdad es que esto se sabe, no hacía falta una voz oficial, pero, al escucharlo de su máxima autoridad, se toma verdadera conciencia de la magnitud del problema. Tratándose de una de las automotrices más longevas y reconocidas (y grandes) del mundo, veo poco probable que termine desapareciendo, pero sí creo que deberá rápidamente encarar un plan de restructuración (que lo está haciendo en principio) y encontrar un socio «capitalista», si cabe el término. Si analizamos las pérdidas que la misma Nissan estima para el año, de – USD 536 millones, pueden no parecer tan graves para un gigante del sector. Sí en cambio asusta, cuando se analiza que las previsiones futuras del año anterior, hablaban de un beneficio de USD 2500 millones. Esperemos salga rápido de esta situación.