BMW Serie 5. Hace más de un mes presentábamos la nueva generación, que está llegando a los concesionarios europeos (y se mantienen por ahora las variantes Touring y GT en la plataforma anterior). En Serie 5 son muy buscadas las prestacionales versiones diesel, como la M550d, con un motor de 6 cilindros, 3 litros y 313 CV. Y en cuanto a las nafteras, siempre brilla la de 6 cilindros, muy eficiente, como la que monta el BMW M235i Paquete M, que probamos hace algunos meses. Serie 5 se vende en Argentina, y en este 2017 llegará la nueva generación.
A la espera del futuro M5 (el actual ya no se vende en el viejo continente), BMW está presentando las variantes M Performance. En realidad, se trata de una personalización a diferentes variantes de la familia Serie 5. Y una de los modelos que equipa el kit M-Performance es el 550i, con un motor V8 de 4.4 litros y 462 CV, y que acelera de 0 a 100 km/h en 4 segundos. Lo separan poco menos de 100 CV respecto al M5 anterior, aunque, el próximo (e inminente) M5 llegará a los 600 CV, con tracción integral como única opción; suena razonable, 600 caballos en solo 2 ruedas...
Comenzamos por lo estético. El frontal muestra una inédita parilla negra («doble riñón») y un paragolpes con una resolución diferente, sobre todo en sus «bajos», bastante más deportiva, claro. Atrás repite el diseño de ese sector del paragolpes, con la utilización del negro en mayor proporción y escapes trapezoidales. En cuanto al perfil, un acercamiento peligroso al mundo tunning, con una moldura (en realidad, hendidura) en casi todo el ancho, de color negro, al igual que el zócalo interior y la pseudo branquia antes del guardabarros.
Sin mencionar las llantas de 20″, de muy agradable y deportivo diseño, pero que también se revelan como «exageradas» para el mundo BMW, habitualmente más sobrio. Serie 5 M Performance luce espectacular, sin dudas, pero, arriesgadamente cerca del tunning. Adentro solo algunos detalles específicos. Y faltaba mencionar la incorporación de pinzas de freno rojas, escapes específicos y algunos otros detalles.
Pasando a la parte dinámica/mecánica, se podrá optar por el kit M Performance Power & Sound, que lleva la potencia del 540i desde los 326 CV «normales» hasta 360 CV.
En el caso del diesel 530d, el aumento incorpora 27 CV, llegando a los 285 CV, mejorando, claro, los 5.9 segundos que necesita el 530d para llegar los 100 km/h. Como solemos expresar, cifras sorprendentes, mucho más cuando se consiguen con consumos míseros.
BMW Serie 5 2017 está confirmado para Argentina, previendo desembarcar (seguramente) en el segundo semestre del año. Menos probable resulta la llegada de estas opciones M Performance lamentablemente, aunque, la espera valdrá la pena porque hacia fin de año o ya en 2018 debería llegar el nuevo M5, con una potencia de 600 CV.