BMW X4. El «mini X6», aunque, quizás lo de mini suene exagerado, toda vez que con esta nueva actualización, X4 tendrá una longitud de 4.75 m, contra 4.91 de su hermano mayor; 15 cm que no son para ignorar pero que los acerca ¿peligrosamente?. Al igual que aquel, X4 mantiene el concepto SAC, Sport Activity Coupé (aunque ahora edulcorado). Hace un tiempo probamos el X4 35i con paquete M.
BMW está presentando la nueva generación de X4 (2), con cambios importantes, aunque no se perciban a primera vista. Presentado en 2014, tras 4 años llega una profunda renovación estética, manteniendo las motorizaciones actuales aunque con algunos cambios. BMW X4 2018 ha reducido su peso en 50 kg y, como concepto estético general, ahora se muestra más refinado, tal vez «un poco menos SAC», pero claramente más elegante.
Y hablando de estética, veamos las diferencias. Para apreciar cuánto ha cambiado un modelo, y si esos cambios son profundos o no, conviene comenzar por el perfil, sector que más fielmente transparenta lo cuantitativo del cambio, ya que trompa y cola se pueden disimular más fácilmente y mostrarse diferentes, con leves retoques. Y mirando el nuevo X4 2018 de perfil notamos que el techo ya no es tan curvo, y ha perdido bastante de aquella «joroba» que tenía el anterior. Esto hace que sea vea «menos coupé», quizás menos deportivo, pero más refinado, acercándose más al concepto visto en Serie 5 GT (ahora Serie 6 GT); se lo ve «más auto» y menos SUV, subjetivamente hablando.
Y nos gusta este cambio. El capot tiene mayor caída hacia adelante, el lateral es «más limpio» con menos pliegues y cambios de volumen. Ha crecido el voladizo posterior. De frente, encontramos nuevas ópticas, parrilla «doble riñón» con mayor protagonismo, han desaparecido los antinieblas redondos (que desentonaban) y ahora están en formato LED pequeños en un lugar más ortodoxo.
Luce menos recargado, más limpio. Atrás, cambios mayores, con ópticas de nuevo diseño, más pequeñas, más refinadas, que nos recuerdan a su principal competidor, el Mercedes-Benz GLC coupé. El espacio portapatente ha pasado a un lugar más abajo y se han rediseñado los «bajos» del paragolpes, que se muestran más sencillos pero siguen algo recargados. Da la sensación que la luneta está levemente más horizontal.
Adentro, cambios aún mayores, adaptándose a sus hermanos recientemente rediseñados. El sector principal de instrumentos no muestra grandes cambios, como es habitual en BMW desde hace décadas (y es un acierto).
Sí se modifica fuertemente la consola central, con pantalla ya no integrada, lo que permite modificar la envolvente del tablero. Aunque da la sensación de ser «una tablet agregada», como en muchos modelos de la actualidad, es más práctica y permite mayores tamaños.
El sector central ahora es hexagonal con un portaobjetos de mayor capacidad, y la consola central se mantiene casi inalterada. Resumiendo, tal vez ha cedido en sobriedad pero, en partes iguales, ha ganado en modernidad.
BMW X4 2018 arranca con 7 motores que -básicamente- son los mismos de la generación actual. Por un lado, el X4 20i, con el motor 2 litros de 184 CV, siguiendo el 30i, que reemplaza al 28i, con el mismo 2 litros pero ahora con 252 CV (7 más), finalizando los nafteros con el M40i (no es un M exactamente), sin cambios.
En diesel, el 20d sigue con 190 CV, se agrega el 25d con 231 CV (ambos 2 litros), y tenemos el 30d, ahora con 265 CV (7 más) y el M40d con 326 CV (13 CV más que el actual 35d). Algunos caballitos más que no vienen mal.
En cuanto a equipamiento, mantiene y mejora el del actual, con interesantes sistemas en cuanto a Seguridad.
El nuevo BMW X4 llegará a Argentina, aunque no tenemos un fecha precisa. Teniendo en cuenta su lanzamiento comercial en Europa y los «trámites» habituales para la homologación, creemos que llegará sobre el cierre de este año, tal vez algo antes.
