Audi. La fundada por Horch en 1899, la que en 1932 pasó a llamarse Auto Union AG, la que en 1964 pasó al grupo Volkswagen (compartiendo madre con Bugatti, Lamborghini, Seat, Skoda, Bentley, Volkswagen, Porsche y Ducati). También, la que creció enormemente en los últimos 20 años y la que desvela a más de un fanático con cada nueva creación. Hace poco hicimos un repaso de sus variantes más prestacionales.Si bien el nuevo Audi TT Sportback tiene -oficialmente- el apodo «Concept», me animo a asegurar que pasará a producción hacia 2016, tal vez algo antes. Hay que reconocer que fue su rival germana -BMW- la que comenzó a desarrollar variantes similares a partir de un modelo particular. Y así conocimos Serie 5 GT, Serie 3 GT, Serie 6 Grand Coupé, Serie 4 Grand Coupé, y así otras variaciones con pocas modificaciones.Audi TT fue -claramente- un innovador cuando se presentó en 1998, con formas raras, redondas y ciertamente provocativas. Fue (y es) un modelo exitoso en el portfolio Audi. En 2008 conocimos la segunda generación, con menos personalidad tal vez, pero con una silueta más refinada. En este 2014 apareció la 3ª generación, con cambios radicales en diseño, manteniendo el espíritu original, pero con líneas muy modernas y agresivas. Esta generación se vende en el mercado europeo, inicialmente con 3 variantes, que van desde el 2.0 TDI de 184 CV (USD 55.000) hasta el 2.0 TFSI de 230 CV (USD 60.000), pasando por el TTS, con el 2.0 TFSI, llevados a 310 CV.La rabiosa versión TTRS Plus, con 360 CV se comercializa con la carrocería de la generación anterior, a USD 90.000. En Argentina, Audi vende toda la gama europea (salvo el e-Tron, sobre la base del A3), y por ende la familia TT. Lo hace en versiones 1.8 de 160 CV y 2.0 TFSI de 210 CV, y en carrocerías coupé y roadster (también el TT RS). Hablar de precios de los importados en Argentina es -hasta- vergonzoso, absolutamente desvirtuados por el (los) impuesto a la riqueza, aranceles y demás.

Volviendo al nuevo TT Sportback, insistimos, por ahora concept, y que Audi está presentando en el Salón de París, cuenta con una longitud de 4.47 m, bastante contenida (si tenemos en cuenta que al A4 mide 4.70 metros), aunque creciendo necesarios 29 cm respecto al TT coupé, permitiendo una habitabilidad «más razonable» para los ocupantes de sus 4 butacas individuales. El interior es minimalista, en gran parte gracias al Audi Virtual Cockpit (¿adios a los tableros analógicos?) y una -gran- pantalla central de 12.3″, en combinación con el MMI (Multi Media Interface) de Audi.  Otra cuestión llamativa del interior aparece en sus salidas de ventilación que alojan comandos e indicadores del climatizador.Estéticamente, como era de esperar, tiene todo el «ADN TT», bienvenido, consiguiendo una imagen muy deportiva y compacta, y absolutamente vigente. Faros con «todo el diseño», combinando tecnologías Laser y LED, consiguiendo excelente iluminación. Llantas de 19″. Adelante, el protagonismo es absorbido por la enorme parrilla «Singleframe», bien Audi. La planta motriz del TT Sportback es la 2.0 TSFI, mejorada hasta los 400 CV, permitiéndole llegar a los 100 km/h en solo 3.9 segundos. Caja automatizada S-tronic de doble embrague y 7 relaciones, y aluminio en su carrocería.¿Veremos el TT Sportback en Argentina?
Bueno, en primer lugar debe pasar a producción, algo que -descontamos- sucederá, aun a riesgo de canibalizar al A4, (aunque no debería suceder, ya que el mediano tendrá renovación en breve y apunta a otro segmento.  Sí es más peligroso el S3 sedán para TT Sportback). Y lo más importane, deberá cambiar el escenario económico/impositivo de nuestro país, algo de lo que, no estamos tan seguros que suceda, al menos hasta 2016. Le ponemos algunas fichas.