Hace poco confirmábamos el regreso de un modelo al que no me animaría a llamar «mítico», pero si muy conocido y recordado en muchos mercados: el Mitsubishi Colt. En esa nota repasaba un poco la historia del modelo que se vendió hasta 2013 y en un formato -casi- monovolumen urbano. Y en esta tendencia de las automotrices de aprovechar nombres con nostalgia y recuerdo en en los consumidores, también aparece la japonesa con la decisión de reflotar un modelo histórico, no tanto como Lancer o Galant, pero popular al fin. Estas noticias siempre son buenas para los seguidores del mundo del automóvil y para los consumidores en general.
La mala, digamos, es que no solo se basará en el actual Renault Clio europeo (hasta acá nada malo, al contrario), sino que de acuerdo a las imágenes espía y al teaser oficial de Mitsubishi, que permiten recrear bastante fielmente su apariencia final, será casi un clon del pequeño francés. Con grandes cambios en el sector frontal, como es habitual en estos casos, sector desde donde no podría adivinarse su «origen galo». Aunque podría decirse que toma algo del nuevo Mitsubishi ASX que también adelantamos, su diseño frontal innova totalmente no solo puertas adentro de la japonesa sino también en toda la industria automotriz. Original.
El nuevo Mitsubishi Colt buscará provocar cierta nostalgia entre los consumidores, como tantos otros casos, y mejorar las ventas de una alicaída Mitsubishi. La automotriz ya había expresado que no presentaría nuevos desarrollos para Europa al menos por unos años, y esto se confirma con el nuevo Colt, que toma prácticamente todo del Renault Clio. Resta ver como quedará el sector posterior; tal vez algún cambio reciba, además de nuevas llantas, claro. En el interior salvo volante y algún detalle, no se esperan grandes desviaciones respecto al Clio. Y en cuanto a motores, los mismos de aquel, incluida la interesante versión híbrida E-Tech.