¿Un Abarth SUV?, ¿sacrilegio?, ¿imperdonable?
Sí, hasta hace unos años el mundo del automóvil era muy diferente. Pero fuimos siendo testigos de muchas «rarezas», desde un Mercedes-Benz Clase A hasta una Ferrari SUV, pasando por muchas creaciones impensadas en otros tiempos a las que debimos acostumbrarnos. Y en esta industria automotriz tan «amiga» de los SUVs y crossovers, no resulta extraño pensar en un Abarth Pulse. Pero, ¿no sería más lógico un Argo o un Cronos firmado por el Escorpión?
Siguiendo la lógica histórica (ya vencida) sí, pero hoy las tendencias marcan otro camino. Lo cierto es que Stellantis ha confirmado oficialmente un Abarth Pulse, brasileño, aunque podría llegar a Europa más adelante. Si bien nuestro vecino ha tenido algunos Abarth locales en el pasado, con el nuevo Pulse la marca deportiva vuelve a tomar un papel protagónico, y habrá otros modelos en el futuro. Más aún, si bien tiene amplia vinculación con su marca madre Fiat, la idea es que tenga sus canales de venta independientes. Comenzaremos a ver concesionarios Abarth, no muchos claro, exclusivos, y será un proceso similar, digamos, salvando las distancias, al de DS con Citroën en su momento.
El nuevo Abarth Pulse será el primero y llegará en la primavera de este año. Mecánicamente, aunque no del todo confirmado, tendría el eficiente motor 1.3 Turbo de 175 CV que ya equipa a sus renovados primos Renegade y Compass (que estamos probando) entre otros, además de la Fiat Toro 2022. Si bien con estos se conseguirían prestaciones muy interesantes dado su contenido peso, no me animo a descartar del todo al 1.0 turbo de 120 CV, con algún seteo deportivo para conseguir unos 20/30 caballos adicionales, veremos. Resultaría menos prestacional, pero bastante más barato para desarrollar. Por otro lado, tendrá suspensiones específicas y algún otro retoque mecánico.
Estéticamente, y a partir de la primeras fotos oficiales, vemos un Pulse con apariencia deportiva, algo más bajo, y con detalles habituales en Abarth: no habrá grandes diferencias visuales. Ambos paragolpes, parrilla, difusores, zócalos y deflectores y no mucho más, además de los inevitables calcos en rojo, junto con algunos insertos en ese color. No hay imágenes del interior, aunque no se esperan grandes cambios. Seguramente butacas específicas, con costuras…. en rojo, claro, y tanto afuera como adentro, el logo del Scorpione en lugar del de la marca italiana. Aunque no confirmado aun, llegará también a Argentina, hacia finales de este año, o quizás ya comenzado 2023. Con que se acerque al espíritu del Abarth 595 que probamos hace unos años, el resultado será espectacular.
