Conocida como Triton en algunos mercados (asiáticos por ejemplo), nuestra L200 se renovó por completo en 2023, recibiendo una nueva generación absolutamente diferente. Como todo cambio, opinión subjetiva, con sus pro y sus contras en cuanto a apariencia (menos agresiva que la anterior). En Argentina se vende en una única versión GLS, 4×4, con motor diesel de 2.4 litros y 184 CV, con caja AT de 6 relaciones, con un muy buen equipamiento, y con un precio de USD 51,400, competitivo, al menos en términos relativos para nuestro mercado.
En Tailandia, donde se produce y donde se forjó la nueva generación, se vende también en variantes de cabina simple y extendida, pero con el mismo motor diesel 2.4, aunque con una variante Athlete, de 204 CV. El diseñador conocido como Theottle, imagina cómo podría verse tras la actualización de mitad de ciclo que se daría en 2027 en principio. Para ello se basó en el nuevo frontal del Destinator que mostramos hace poco y que también serviría de firma lumínica para la nueva y próxima Montero.
Como casi toda renovación de mitad de ciclo, Theottle imaginó un nuevo sector frontal, manteniendo capot y «base», pero con un cambio total en la apariencia, con nuevas ópticas, paragolpes y parrilla. En lo personal, me parece muy logrado el cambio, más allá de tratarse dela interpretación de un diseñador independiente y no un proyecto de la marca japonesa. Sin diferencias en el lateral, salvo nuevas llantas y en la cola, lo habitual, faros traseros con diferente distribución interna, y poco más. A pesar que la actual se muestra moderna en el interior, recibiría un tablero digital, infaltable en tiempos modernos. Recordemos que la actual L200 servirá de base para la nueva generación de la Nissan Frontier.