BMW Z4. Sucesor de aquel pequeño Z3, que había sido presentado en 1996. Z4, con la indiscutible «mano» de Chris Bangle, con formas redondeadas pero con trazos y ángulos más rectos. Obviamente no se encuentra en el «top five» de los modelos más vendidos de la marca alemana, perteneciendo a un segmento más exclusivo, menos masivo.
Hace un año mostrábamos el Z4 Concept, preludio de la nueva generación que estamos presentando. Ahora, en Pebble Beach, la marca alemana está mostrando el nuevo BMW Z4, con dos aspectos interesantes (y con cierta polémica) a comentar, en el comienzo. Por un lado, se trata de un desarrollo conjunto con Toyota, que dará lugar también al nuevo Supra. Si bien no serán autos exactamente gemelos (como el Toyota 86 y el Subaru BRZ), comparten desarrollos y varios componentes. ¿Es esto algo negativo? Absolutamente no, y de hecho es cada vez más moneda corriente en el mundo del automóvil. No solo en compañías parientes (Peugeot 301 y Citroën C-Elysée por ejemplo) sino también en otras esferas.
Sin ir más lejos, mirando a sus rivales germanos, Audi comparte mucho más que desarrollos con Volkswagen, su propietaria, y Mercedes-Benz avanza con Renault, con modelos como el Citán (una Kangoo «alemana») o motores de baja cilindrada de origen francés o desarrollo de ambas, montados en algunos de sus modelos. La otra cuestión más polémica, pero absolutamente subjetiva y opinable tiene que ver con el parecido, sobre todo en su extremo delantero, con algún modelo Mercedes-Benz. ¿Decimos que le ha copiado BMW a su rival? No, claro que no, pero, en este caso, encontramos un aire de familia a la marca de la estrella. Y hay casos en sentido inverso también.
Volvamos al nuevo BMW Z4 2019, que será lanzado, de manera masiva, en el próximo Salón del Automóvil de París. Por ahora solo se ha presentado una versión, la Z4 M40i First Edition, de la que no han trascendido mayores datos técnicos. Cuenta con el motor de 6 cilindros en línea 3.0L y 340 CV, que gracias a su peso contenido, le permite alcanzar los 100 km/h en solo 4.6 segundos. El color de esta unidad es el Orange Frozen y destacan sus llantas de 19″, en negro brillante, y que dejan ver los frenos M. No se trata un «Motorsport» genuino, pero, recurre a elementos de performance y estéticos del «mundo M».
Estéticamente, encontramos un desarrollo más racional y ortodoxo que su antecesor, cediendo tal vez algo de personalidad. En el frente, ausencia de brillos, abundancia de «negros», tendencia vista también en el M5 por ejemplo. Opticas distintas a las usualmente vistas en la marca, parrilla «doble riñón»en formato hexagonal y muy ancha. Bajos del paragolpes recargado, rozando el tunning, como nos gusta decir. Atrás adopta las nuevas ópticas BMW vistas en el X4 recientemente renovado, anchas, cortas, muy integradas al sector. Paragolpes agresivo y -no tan- sutil alerón. De perfil, destacan su grandes voladizos en los extremos, las llantas mencionadas, enormes branquias, y un habitáculo en posición retrasada. Agradable resultado final, sin dudas. Techo en lona, al viejo estilo, aportando elegancia.
Y este Z4 es más elegante que el de la generación anterior. Encontramos un aire a Serie 6, su hermano más grande. Adentro, adopta el nuevo diseño BMW, que por primera vez en muchos, muchos, años, cambia radicalmente. No solo por su tablero digital sino también por la integración de la pantalla central, manteniendo la practiquísima rueda central de comando. Climatizador «integrado» a las salidas de aire, con formatos trapezoidales. El volante, los comandos de audio y la consola central son los únicos elementos que, en cierto sentido, resisten el paso del tiempo. Nos gustan los tableros más clásicos, como los históricos de la marca, pero los tiempos cambian, y las tendencias marcan estos nuevos diseños, futuristas. De todos modos, el resultado es muy agradable.
El nuevo BMW Z4 2019 tiene chances de llegar a Argentina, aunque no está confirmado, y de hacerlo, será recién en la segunda mitad de 2019. Ojalá.
