INTRODUCCION
Hace casi 4 años, Renault adelantaba la nueva generación del Megane, en lo que sería su 5a generación (la 4a no se vendió en Argentina), en formato concept, pero que no sufrió grandes cambios al pasar al modelo de producción. Desde entonces nos hemos referido al nuevo Megane E-Tech en varias oportunidades, como cuando Renault Argentina lo lanzó oficialmente hace algunos meses. Claro, no nos olvidamos del Megane IV, del que también hemos hablado en muchas oportunidades, y cuya icónica y magnética versión deportiva RS se despidió para siempre a comienzos del año pasado. Habiendo probado el hermano menor de la familia E-Tech, el Kwid, faltaba el plato principal, el que tenía interés de probar desde que lo ví hace varios años, inicialmente como bosquejos previos.
DISEÑO
Claramente, uno de los tantos puntos fuertes del Megane E-Tech. Aunque el diseño es algo casi 100% subjetivo, creo podemos convenir en que se ve muy moderno, atractivo, proporcionado, logrado, y muy mirado. Y desde todos los ángulos. La firma lumínica está muy lograda, incluido el «saludo de bienvenida» de las principales y las diurnas con formato original. Llama la atención. Enorme logo de nueva generación. Lo único que podría criticarle, hilando muy fino, es el entramado inferior, de apariencia algo frágil. Aprobado en general, como dicen en la Cámara de Diputados… Atrás no es menos original ni menos atractivo. Quizás también algo recargado en la parte baja del paragolpes, pero me parece muy estético y original, activo muy valioso y no tan frecuente en estos días.
Luneta chica y bastante inclinada, muy atractiva visualmente pero resta mucha visibilidad hacia atrás. De perfil, bien compacto, macizo, cintura alta, techo bajo, apariencia SUV. Nunca me gustaron las manijas traseras disimuladas y tampoco en este caso, subjetividad mediante. Gadget refinado y tecnológico: las manijas delanteras están al ras, y se despliegan al acercarse. Enormes llantas de 18″ muy llenadoras visualmente (elogio), aunque algo rebuscadas en su aspecto. Muy adecuado perfil 60 para su gran confort de marcha. Neumáticos Continental ECoContact 195/60R18. Adecuada elección de negro brillante en guardabarros y otras protecciones.
ENTRAMOS…
Con la butaca baja, como suelo usar en todos los modelos probados, el acceso no resulta complicado, pero si se la ubica más alta, la cabeza pasa cerca del borde del techo o puede tocarlo. Al sentarse en la muy cómoda butaca de tela (para mí, positivo), nos encontramos con un muy agradable entorno. Adecuada elección de texturas, colores y diseños. Sí, no hay materiales blandos pero hay un toque diseño francés, y se nota. Me gusta mucho. Tablero de buen tamaño, de muy buena presentación, legible y con pantalla central orientada al conductor. Volante achatado y poco recurso de negro piano, bien. Hasta ahí los elogios, porque más allá del muy agradable diseño, la falta de practicidad y de naturalidad, típica de los franceses, hay que decirlo, se notan.
Seguramente el caso más claro es el de la «palanca de la caja» (que no tiene), de posición de avance (D, N, R o P), que está cerca del comando del limpiaparabrisas y es bastante frecuente accionar este último por error.¿Gravísimo? No, pero podría tener una ubicación más ergonómica. Muy cómoda posición de manejo, con una butaca que baja «hasta el piso», excelente y fuera de lo común. Dos faltantes de equipamiento criticables; techo y butacas eléctricas (o al menos la del conductor). Pantalla táctil con bastante info, incluido el manual; aplausos. Bastantes seteos posibles. Detalle: el espejo retrovisor permite «mirar» allí lo que proyecta la cámara posterior, incluso con regulaciones. No sé si es utilísimo, estando en la pantalla central, pero, está.
El volante tiene levas, que no son para la caja (que no tiene) sino para regular la retención al soltar el acelerador, llegando en su punto más alto al «One Pedal» como su prima Nissan (Leaf por ejemplo). Hay que acostumbrarse a manejar con un solo pedal, pero es un recurso interesante y que suma autonomía. Climatización, bien y mal. Tiene mandos físicos pero, de vuelta, no tan intuitivos. Mejor en diseño que en practicidad. Cuidada presentación de los contrapuertas, algo olvidado aun por modelos bastante más caros. Excelente sonido del audio aunque sin AM (no apto para ciertas edades…)
Vamos a las plazas traseras, con un cojín algo bajo por la altura al techo que no es tan generosa. Nada tortuoso tampoco. La visibilidad no es buena, por cintura alta, techo bajo, ausencia de tercera ventanilla y luneta pequeña, además de generosos apoyacabezas delanteros. Plazas traseras algo justas pero la central más cómoda que la mayoría de los modelos actuales. Ayuda el piso totalmente plano. Vamos al sector de carga. Bastante buen volumen, ayudado por la ausencia de auxilio, ni siquiera temporal (kit de reparación). Aunque Megane E-Tech no está pensado centralmente para recorrer grandes distancias en viajes, no tener auxilio no es un tema menor.
Bastante buen volumen de carga y práctico para cargar, buena calidad del sector y portón de gran tamaño (ojo al abrir en lugares con techo bajo). Abrir el capot no es tarea sencilla. Para empezar, la traba está a la izquierda, y además la varilla está alojada en el capot (parece que es una moda actual), y no resulta intuitiva su posición para dejarlo abierto, pero a la vez muy liviano para manipular. Pintura de menor calidad en el vano motor, algo común en varios Renault y Nissan. Dos depósitos de líquido refrigerante. Rara apariencia de un motor eléctrico, falta de costumbre simplemente.
EQUIPAMIENTO
Separemos «los tantos». Deficitario en Confort y muy bueno (diría excelente) en Seguridad. En el primero, poco para destacar. Climatizador bi-zona (esperable), trabas automática de puertas al acercarnos o alejarnos, luz interior configurable y no mucho más. Vamos al segundo. Alarma de distancia de seguridad, Alarma de punto ciego, alarma y corrección de desvío de carril, frenado autónomo de emergencia, incluso marcha atrás, detector de cansancio, sensores 360°, luces altas automáticas, crucero adaptativo con Stop&Go (puede detenerse completamente y reanudar la marcha, respetando distancias, de manera autónoma), reconocimiento de señales, adaptación de la velocidad en función de la máxima permitida, y siguen… EXCELENTE equipamiento en Seguridad. Destacable.
EN MARCHA
Junto con el diseño y presentación interior, otro de los puntos altos de este Megane E-Tech. Siendo más bien ortodoxo en cuanto a motores, y reconociéndome adicto a los de combustión y atractivos sonidos de escapes, aunque ya en el Nissan LEAF pude cambiar mi negativa previa visión sobre los eléctricos, con Megane E-Tech definitivamente estoy seguro podría manejar habitualmente un eléctrico sin complejos ni lamentos. Ya abordaré tema autonomía. Hablamos del andar, del excelente andar de este Megane. Hilando fino, neumáticos algo ruidosos, lo mismo que el viento a más de 110 km/h. Pero en general un confort de marcha envidiable, que invita a manejar todo el tiempo. En ciudad y en ruta. Noté algo seco el tren trasero (en lomadas) pero se disfruta absolutamente. Más aún, en el habitual recorrido serrano, complicado, exigente, técnico, para el que no fue pensado este Megane, y a pesar de sus neumáticos de perfil alto (pro confort), mostró un desempeño notable, muy seguro y sin fisuras.
Resulta muy divertido exigirlo, porque aparte el motor de equivalentes 220 CV, y encima eléctrico (casi sin inercia) responden de manera instantánea. Y sobre todo en el modo SPORT (además, ECO, COMFORT y PERSONAL). Renault anuncia 7.4 segundos para el «0 a 100». Pero más que la aceleración, que sorprende, más lo hace su recuperación. Uno de los puntos bajos de los motores nafteros, en general, es la recuperación de 40 a 100 km/h en 4a, en la que si no hay gran torque, los tiempos se disparan. Acá no, la respuesta es automática independientemente de la velocidad a la que se esté circulando. Excelentes frenos, que lo paran en pocos metros y de manera muy segura. También la iluminación. Dirección eléctrica progresiva que, además puede ser regulada en 3 durezas. También su respuesta, entre más deportiva y más confortable. Me gustó todo lo referido al andar; también en caminos de tierra.
¿Y el consumo/autonomía? Bueno, a ver. En uno de los post previos en nuestro facebook, hicimos algunos números. La batería es de 60 kWh, con lo cual para llegar a los 450 km de autonomía que anuncia Renault, deberíamos conseguir un consumo por debajo de los 13 kwh/100 km, algo bastante difícil, salvo un recorrido casi sin tráfico, sin detenciones y con algún sector tipo circunvalación a 90/100 km/h. En condiciones normales, realistas diría, hablamos de unos 15/16 kWh/100 km en ciudad (380 km de autonomía, aprox.) y unos 17 kWh/100 km a 100 km/h (unos 350 km). Claro, cuando a eso le ponemos precios, vemos que el gasto en «combustible» es bastante inferior a un naftero actual.
En aquel análisis, decíamos que, con la tarifa actual de EPEC (Córdoba), para recorrer 10 km, se gastaban bastante menos de $ 200, mientras que en un naftero equivalente, $ 900 como mínimo. Diferencia enorme a favor del Megane E-Tech. ¿Tiempos de carga? Bueno, en el cargador de 50 kW CC (Corriente Continua) de EPEC, recuperar el 60% de la carga nos llevó algunos minutos más que una hora. Pero claro, hay un tema de infraestructura de estaciones de carga deficitario, que excede al Megane, pero que es una realidad. No tengo dudas en el futuro no lejano, será más parecido a la carga de nafta (tiempos) pero por ahora es uno de sus puntos débiles. La alternativa es instalar un cargador hogareño (tampoco es super sencillo), de forma de reponer durante la noche.
CONCLUSIONES
Prometo ser breve en ellas, para no hacer más larga esta nota. Podría resumir diciendo que el Megane E-Tech es un producto de gran nivel, muy superior a lo que Renault tiene en el Mercosur (al menos hasta ahora), con muy buena presentación general, diseño, altísimo equipamiento en seguridad, excelente confort de marcha y bajo costo operativo, entre sus principales virtudes. En el debe, una autonomía no apta para viajes medianos (dada la red de estaciones actual), la falta de auxilio (kit de reparación), algunas ausencias de equipamiento y claro, uno menor; el precio. Este excelente Megane E-Tech cuesta $ 71,500,000. Un numerito…