Una muy buena noticia, como varias que se vienen dando en la industria automotriz, que ha asumido que, aunque el futuro seguirá siendo (seguramente) eléctrico, quedan largos años de prevalencia de térmicos e híbridos. Creo que hace 3 o 4 años Audi no imaginaba un nuevo Q5 térmico sino que entre Q4-etron y Q6 e-tron seguramente cubrían la oferta. A mediados de 2020 Audi presentaba el restyling de la 2a generación de Q5. En la primavera de 2022 adelantábamos el avance de la marca alemana para la 3a generación y, finalmente, hace un año retomábamos el tema, con algunas precisiones y recreaciones digitales.
Lo cierto es que hoy presenta la nueva generación y la primera impresión es excelente. Comenzando por la parte mecánica, no hay novedades. Inicialmente 3 alternativas en cuanto a motores. El diesel 2.2 TDI de 204 CV con tracción quattro, y el naftero 2.2 TFSI de 204 CV híbrido suave (también el diesel) y el deportivo SQ5 con el motor V6 de 3 litros y 367 CV, también con el aporte de la hibridación suave. Nueva plataforma PPC. Revisión en suspensiones y trenes rodantes, puesta al día general. Estéticamente, nunca en Audi tenemos variaciones enormes, radicales, profundas, intensivas, en cada nueva generación.
Y es una de sus fortalezas. Este nuevo Q5 (y SQ5) 2025 se muestra más fluido que el anterior, pero a la vez, más cuadrado, «más SUV» (más allá de la próxima variante Sportback no presentada aun). Línea de cintura más alta, techo más bajo, trompa de sección más vertical, luneta más inclinada y todo más «anguloso». Me gusta. Aunque adelante todo es nuevo, podríamos definirlo como continuista, parecido, continuador, pero más moderno, con una parrilla más apaisada. Atrás, los cambios son mayores, acercándose a sus hermanos eléctricos e-tron, como el Q6 e-tron. En el interior, grandes cambios, con 3 pantallas (la derecha opcional), bastante minimalista, quizás menos refinado, pero muy atractivo. Llegará a nuestro país, recién en 2025, seguramente en el segundo semestre.
Diseño hermoso