Creo que sí, raro. No el Serie 3 en sí, pero esta actualización, poco tiempo después de la del modelo 2023 suena curiosa. Y tiene su explicación. No tengo dudas que en los planes originales de BMW no estaba prevista una segunda puesta al día de la 7a generación, presentada en 2018, pero como tantas otras marcas, aparece una revisión de los planes de electrificación, suavizando plazos y previsiones, dando un poco más de aire (respirador artificial) a los modelos con motores a combustión e híbridos. Se suponía, y así estaba previsto, que el próximo Serie 3 Neue Klasse (muy distinto al actual modelo), eléctrico, tomaría la posta en 2026, tal vez algo antes, y la transición, ordenada o no, se llevaría a cabo.
Pero claro, esta ralentización del cambio de paradigma en la movilidad, de motores térmicos (e híbridos) a eléctricos, en toda la industria (salvo algunos casos como Tesla y algunos mercados como el chino), ha hecho que se replanteen planes de desarrollo y lanzamiento. A modo de ejemplo, Fiat presentará una variante híbrida del 500, desarrollada a partir del eléctrico 500e, y así varios casos más. Por esto, BMW ha decidido aplicar una nueva actualización, si bien leve, al Serie 3, apostando a que seguirá más tiempo del previsto inicialmente, en el mercado. Esto no cambia el plan de presentación de su par eléctrico, el Neue Klasse, pero seguramente convivan ambos un tiempo.
¿Que aporta esta actualización para el Serie 3 MY 2025?
Bueno, poco. En el exterior prácticamente nada. Sí nuevas llantas de 19″, tanto en las versiones «normales», como en las M-Sport y en el M3. En el interior, a pesar de parecer idéntico al actual, al menos en una mirada inicial rápida, cambian las salidas de climatización, y ahora iluminadas, el volante y la presentación del tablero digital, además de mejoras en la pantalla multimedia, dicen, ahora más intuitiva. Y nuevas terminaciones en madera, aluminio o fibra de carbono, según versión. También cambios en sus motores, o en algunos de ellos. Una revisión que mejora parámetros.
Concretamente, el M340i (que probamos hace un par de años), ahora incorpora la hibridación leve, con batería de 48 V y unos 4 CV adicionales (como si hicieran falta…), llegando a 391 CV de potencia, y mejorando también el par motor. En el hibrido enchufable 330e (que también probamos recientemente), la autonomía eléctrica pasa de 50 km a 60 km. Además, en toda la gama, hay mejoras en la dirección y en la suspensión, y en general, en la puesta a punto mecánica (que ya era excelente). Por lo tanto, la plataforma CLAR (del actual) seguirá un tiempo, quizás conviviendo con el próximo Neue Klasse. Y estos leves cambios llegarán obviamente al que BMW vende en Argentina, aunque estimo será ya comenzado 2025.
