Antes de comenzar hagamos una aclaración obvia: este Peugeot 408 que la marca está presentando al mundo, nada tiene que ver con el sedán derivado del 308 nacional, y que está desapareciendo aunque la marca lo sigue mostrando en la web argentina. Hace más de un año comenzamos a hablar de este nuevo producto, inicialmente como 308 Cross. Algunos meses después nos hicimos eco de su aparente nueva denominación, 4008, y hace poco ya lo mostramos como Peugeot 408, nombre que finalmente adoptó.
El nuevo 408 es raro, convengamos. No es tan «digerible» inicialmente. No se parece a nada en la actualidad, salvo a su primo Citroën C4, aunque tampoco es su mellizo; resulta más deportivo, menos musculoso, más dinámico. con un remate trasero bastante particular. ¿Es bueno o malo ser tan «rompedor», tan diferente, tan personal? Ni lo uno ni lo otro, «per sé». Ser distinto no asegura un buen resultado, aunque personalmente elogio el pretender diferenciarse del resto, sin seguir el «fácil» camino de tomar mucho de lo que se ve en otros modelos. Y Peugeot ha conseguido que el nuevo 408 se diferencie del resto, sin dudas.
Comencemos por la parte mecánica. No muchas opciones, razonable para un modelo como este. En motores térmicos, una sola opción, al menos inicialmente, el 1.2 Puretech de 3 cilindros y 130 CV, con caja automática de 8 relaciones. También los híbridos con el conjunto conformado por el 1.6 Puretech y otro eléctrico, con opciones de 180 CV y 225 CV, al igual que su hermano hatch 308. y con una autonomía de 60 km en modo eléctrico. Y hablando de electricidad, nada se ha dicho respecto a una probable versión BEV, pero, siendo que 308 la tiene, no sería raro que llegue más adelante. Utiliza una actualización e la plataforma EMP de sus primos franceses, ya que la esperada STLA Medium no está lista aun en Stellantis. Su longitud es de 4.69 m, ubicándose entre los 308 y C4 (4,37m y 4.36 m respectivamente) y el C5X (4.8 m), superando incluso a su hermano SUV 5008 (4.61m). Mencioné al Citroën C5X y no es casual; comparte estéticamente bastante con él y también se basa en el nuevo C4.
Estéticamente, seguramente lo más importante en este nuevo Peugeot 408, resulta novedoso, diferente, particular. Hasta la mitad del auto, no tanto. Sí presenta una trompa evolucionada respecto a los nuevos 308/3008/5008, con ópticas «trabajadas» (al estilo DS), los infaltables «colmillos LED» y una parrilla «muy 3D», espacial, pero con segmentos verticales, del color del auto y de diferente tamaño, lo que le da gran personalidad, subjetividad mediante. Tal vez algo recargado en cuanto a relieve, pero original sin dudas. Atrás no pierde terreno, también original, aunque con un aire a su hermano 308. Mantiene las 3 garras felinas en sus ópticas, aunque reinventadas, ahora en diagonal. En el lateral encontramos su lado más original, más allá de compartir conceptos con sus primos Citroën, C4 y C5X.
Aunque no deja de tener un estilo crossover, se muestra más bajo, más deportivo, con generosos voladizos en ambos extremos, con algunos pliegues en puertas que no me convencen, pero intentar mostrarlo más personal. Muy trabajadas llantas oscuras que no me gustan, si bien es materia opinable. Luneta muy inclinada, cercana al mundo fastback, con alerón bien integrado y un ángulo negativo en el remate trasero, con un prominente paragolpes, en negro (ambas cosas no tan frecuentes en la actualidad). Logo del león en guardabarros. En el interior, mucho de lo visto en 308, como se esperaba, lo cual no es una debilidad sino una fortaleza, a partir del buen resultado estético y de calidad percibida en su hermano hatchback. Mantiene el concepto i.cockpit. Moderno, refinado, minimalista, interesante, aunque no adhiero en general a los tableros digitales, cuestión personal.
En seguridad lo habitual en cualquier modelo actual que pretenda tener aceptación del mercado. Ayudas a la conducción, crucero adaptativo con stop&go, alerta activo de cambio de carril, alerta de tráfico cruzado, y varios sistemas más. Volviendo al estilo, que se ha puesto de moda, cuenta con algunos protagonistas, de diferentes segmentos, como el Renault Arkana, o el Fiat Fastback que la marca italiana está terminando de poner a punto.
¿Llegará el nuevo Peugeot 408 a Argentina?
Aunque no hay confirmación oficial, para nada lo descarto. Importado desde Francia, al igual que otros tantos franceses que Stellantis vende acá, el 408 podría llegar a los concesionarios de la marca, aunque, recién en 2023, veremos.