Que la movilidad eléctrica «se está quedando con toda la torta automotriz», no es novedad y lo hemos comentado en varias oportunidades. Justo o no, razonable o no, ecológico o no, conveniente o no, lo cierto es que los motores eléctricos han desplazado incluso a los híbridos, cuyo horizonte de sobrevida se ha acortado considerablemente. Salvo para Toyota, una de las pocas (sino la única) en manifestarse públicamente como «no tan convencida del abrupto cambio de paradigma». De todos modos, está claro que los eléctricos avanzan a pasos agigantados.
Pues bien, según Peugeot Reino Unido, en un estudio que realizó abarcando a 1800 clientes, quienes utilizan modelos híbridos enchufables o eléctricos, hacen un promedio de 175 km por semana, bastante por encima de los 142 km semanales que recorren quienes tienen modelos con motores a combustión (algo más en diesel y algo menos en nafteros). El estudio concluye además, que en general quienes tienen modelos ICE (a combustión, por Internal Combustion Engines), encuentran en la autonomía su principal miedo para pasarse a la movilidad eléctrica.