Toyota Hilux está preparando una nueva generación, y hay varias dudas al respecto. No se convertirá en un modelo puramente eléctrico de manera inicial aunque sí recurrirá a la hibridación. Hay que tener en cuenta que Toyota es, probablemente, la automotriz que menos convencida está respecto al drástico cambio del mundo de los motores a combustión a la electrificación. Incluso su Presidente ha expresado que «Japón sufrirá graves consecuencias en lo laboral y social por esta situación». De todos modos, más temprano que tarde sucumbirá ante el inevitable e imparable avance de los eléctricos.
Lo concreto es que, por ahora, sus novedades siguen estando alejadas de la electricidad. En este caso no estamos hablando de una novedad oficial de la marca sino de un preparador tailandés (RAD) que le da a Hilux un aspecto intimidante, sin cambiar sus conocidas mecánicas diesel 2.4 de 150 CV y 2.8 de 204 CV. Lo más importante pasa por lo visual, con 14 nuevos elementos en Hilux. Capot, parrilla, paragolpes delantero y trasero, protecciones inferiores, compuerta, guardabarros ensanchados y escalones de acceso al habitáculo, necesarios, ya que también se han modificado las suspensiones, ganando unos cuantos cm en altura (despeje al suelo). También barra con luces en techo y enormes llantas específicas sobre neumáticos todoterreno. Atractivo kit estético y mecánico para un mercado muy importante para la marca japonesa.