Cambios, cambios y más cambios. No solo de modelos, de marcas, de estructuras, de compañías; también más profundos aún, incluso de paradigmas. Estos son los tiempos que nos tocan vivir. Ralliart fue la pata deportiva de Mitsubishi, con gran protagonismo escénico, tanto en el Dakar con el Montero (Pajero) como en el Rally Mundial, en el que consiguió un título de constructores en 1998 y de pilotos en 1996, 97, 98 y 99 con el inolvidable Tommi Makinen, hoy ligado a Toyota, con el Lancer Evolution y sus diferentes evoluciones, valga la redundancia. En realidad, «fue» no está correctamente utilizado en el párrafo anterior, ya que Ralliart siguió con vida, aunque lejos de su histórico protagonismo.
De alguna manera, Mitsubishi ha decidido devolverle presencia importante, y lo hace, no con un auto para rally (aunque esto llegaría más adelante) sino con una pick up, obviamente la L200/Tritón, con una variante prestacional para competir con las futuras Toyota GR Hilux, Nissan Frontier deportivas y las Ford Ranger Raptor y Volkswagen Amarok V6 que estrenarán generación próximamente. Por ahora Mitsubishi solo ha develado una imagen, y se especula tendría un motor naftero, V6, de doble turbo, y que podría llegar a escalofriantes 400 CV, convirtiéndose, de ser así, en la referente prestacional del segmento. Por otro lado, Ralliart comenzará a producir y vender repuestos y kits de mejora para diferentes modelos de la marca japonesa. Y no se descarta que decida volver al rally mundial. Ojalá.