Volvo ya había adelantado que sus modelos no superarán los 180 km/h de velocidad máxima, en lo que constituye una medida de auto limitación, pensando en la racionalidad, y sobre todo en la movilidad eléctrica. Ahora se suma Renault (junto con Dacia) al anunciar que sus próximos modelos tendrán ese límite de Velocidad Máxima. Más aún, trascendió (no es información oficial) que incluso, los próximos modelos de la francesa se adaptarán a las velocidades máximas de cada ruta, pudiendo por lo tanto reducir la máxima en función de la topografía (de cada ruta en realidad). Obviamente este último punto no es tan sencillo. La velocidad máxima no sirve solamente para «viajar a fondo» sino que también da seguridad al permitir apurar una maniobra ante alguna emergencia. De todos modos, sí tendrán Velocidad Máxima limitada.
Esto ya ocurre desde hace varios años, en algunos alemanes, pero a 250 km/h. El primer modelo en adoptar esta estrategia será el próximo Renault Megane, que será eléctrico, quizás sumando alguna variante híbrida. Y acá aparece una de las razones principales de la decisión de Renaut: la autonomía de los eléctricos (menor que en motores de combustión, y bastante en muchos casos). Un eléctrico viajando a alta velocidad reduciría fuertemente su de por sí menor autonomía. Por otro lado, si los nuevos tiempos son racionales, ecológicos, minimalistas, no deja de ser un buen argumento (más de marketing que de mecánica) el de auto limitar la velocidad de un vehículo para hacerlo más eficiente. Por otro lado, alguien podría decir: «¿Para que la limitación en un Dacia?», broma mediante. Veremos cómo sigue.