Aunque para nosotros (Argentina) Qashqai es un modelo desconocido, cuenta con un gran protagonismo en el mercado europeo, en donde es líder entre los SUV lights (aunque en realidad nació como crossover), ubicándose siempre entre los primeros puestos de ventas. En algunos mercados como el español, brilla con mayor intensidad, ubicándose siempre en los primeros puestos en la general. Qashqai nació en 2007, recibiendo una segunda generación en 2014 y una actualización leve en 2018. Nissan está presentando la 3a generación de su exitoso modelo, con cambios importantes, notorios.

Para comenzar, en cuanto a dimensiones, su carrocería crece solo 3 cm, para llegar a los 4.39 m de longitud. Estará disponible (como el actual) en dos variantes de motor, ambos nafteros. Concretamente el 1.3 (1.33) de origen Renault, con potencias de 140 CV y 160 CV y cajas manual de 6 relaciones o CVT. Tracción integral para la variante más potente. Ambos cuentan con tecnología Mild Hybrid (micro híbrido) con batería de 12 V. El pequeño motor/generador «genera» energía durante desaceleraciones y frenadas y la envía a una batería que luego asiste al motor naftero o se encarga de las funciones accesorias en modo «vela» (circular con el motor apagado, en bajadas por ejemplo).

Más adelante llegará una versión híbrida, denominada e-Power con un motor de Ciclo Atkinson de 1.5 litro, un motor eléctrico y baterías, conformando un conjunto híbrido de 190 CV y con One Pedal, como su primo eléctrico LEAF y llegará recién en 2022. El nuevo Qashqai estrena plataforma dentro del grupo, la CMF-C. En términos de diseño, su renovación es absoluta, tanto exterior como interior, y en conjunto con tecnologías de asistencia a la conducción, conforman un producto muy competitivo para seguir liderando el mercado.

Estéticamente se alinea con los nuevos desarrollos Nissan como el renovado Kicks, el nuevo Note japonés o el eléctrico Ariya. Mirando el actual Qashqai, este 2022 muestra una parrilla V-Motion con mayor protagonismo, ópticas bastante singulares, en un conjunto más «limpio», al igual que el sector trasero, con luces más pequeñas y luneta de menor tamaño. Desde el perfil vemos las grandes diferencias con el actual. Techo más plano, luneta más inclinada, portón más vertical, con algunos pliegues en carrocería y llantas de 20″. En el interior, cambios absolutos, con tablero digital, gran pantalla central, comandos físicos para la climatización. Todo nuevo, moderno y con una mejora en la calidad percibida. Lamentablemente no se vende (ni se venderá por ahora) en el mercado argentino.