La Zafira que conocíamos (fabricada en Brasil por Chevrolet, pariente de Opel por aquellos años, hasta que fue adquirida por PSA), tuvo dos generaciones más. Fue lanzada en 1999 (la que llegó aquí), con renovaciones en 2005 (no tan importante) y en 2011, cambiando fuertemente. En todos los casos se basaba en el Opel Astra europeo. En 2019 dejó de producirse. Cabe recordar que era un monovolumen familiar, de buen espacio, muy buscado por familias argentinas.
Pues bien, ahora bajo el paraguas Peugeot-Citroën (y Fiat, Jeep… etc.) se renueva con un formato más comercial, tipo combi, y basándose en sus nuevas primas Peugeot Traveller y Citroën Spacetourer. Y el preparador Irmscher presentó la variante Black Edition que estamos mostrando, en color Black Phantom. Recordemos que la nueva generación Zafira 2020 (Life) se basa en sus primas francesas, y como ellas cuenta con 3 variantes de longitud: S (4.60 m), M (4.95 m) y L (5.30 m). Está equipada con motores solamente diesel BlueHDI, de 1.5L y 120 CV y 2 litros con 150 CV y 177 CV. Peugeot también vende la eléctrica e-Traveller, con la misma mecánica del 208 eléctrico, y que llegaría también al Opel Zafira Life.
El preparador alemán Irmscher, tomando la base de la Opel Zafira Life, presenta una -no tan ligera- modificación para el monovolumen comercial (¿podemos definir así la nueva generación Zafira?). En lo estético, una apariencia más deportiva, a partir de su despeje rebajado 35 mm (bastante). Nuevas llantas de 17″ a 19″, alerones delantero y trasero, nuevo deflector tipo zócalo lateral y varias calcomanías alusivas al modelo. Lo más importante, seguramente, pasa por el upgrade de potencia a los BlueHDI de 120 CV, 150 CV y 177 CV, pasando a 152 CV, 173 CV y 200 CV respectivamente. Entre 25 CV y 30 CV adicionales. Nada mal. En Europa son muy comunes estas preparaciones, históricamente sobre coupés; hoy casi sobre cualquier segmento. ¿Volverá alguna vez Opel, ahora dentro del grupo Stellantis (PSA/FCA)? Muy poco probable. Lamentablemente.