Para comenzar, convengamos que las variantes RS (presentes en casi todos los modelos Audi) de por sí son más radicales (estéticamente, y ni hablar en términos de prestaciones) que las versiones «normales». Y más en Q8, el SUV más deportivo (no el más grande) de la marca de Ingolstadt. La Q7, con 5.06 m lo supera en longitud con unos 7 cm adicionales , y un formato más SUV, más familiar. Y Q8 se vende con motores diesel y nafteros, y con potencias entre 231 CV y 340 CV (6 cilindros), llegando a los 435 CV en el caso del diesel SQ8 TDI (V8) y a bestiales 600 caballos para el RS, también V8,
Lumma Design, reconocida empresa que se encarga de realizar modificaciones a distintos modelos de las alemanas y británicas, está presentando su CLR 8 RS, nombre utilizado para representar a un Audi Q8 RS con anabólicos (inyectables). Si los 600 CV del RS «normal» parecen bestiales, los 704 CV de la versión preparada por Lumma, directamente parecen «de otro mundo». Y el par motor pasa de 800 Nm en el Q8, a 910 Nm en el Lumma (¿podrá arrancar en 3a sin tironeos?). Mantiene el V8 biturbo de 4 litros, pero «exprimiéndolo» para conseguir más de 100 caballos adicionales. Sin embargo, a pesar de estas cifras, probablemente llame más la atención su descomunal y ¿exagerado? aspecto estético.
Rozando el «tunning», para decirlo suavemente, el Lumma CLR 8 RS muestra una parrilla muy «trabajada» y nuevos bajos de paragolpes, con deflectores al estilo Lamborghini. Atrás, ópticas oscurecidas, y nuevos difusores inferiores que alojan las 4 salidas de escape. En el perfil, vías ensanchadas, llantas doradas de 23″ sobre neumáticos 305/30R20 de muy bajo perfil, y el negro dominando todo el exterior. No hay imágenes del interior pero no se esperan grandes cambios. Nuevo Lumma CLR 8 RS. ¿Exagerado?, intimidante (y más en ese color naranja rabioso), y con prestaciones superlativas. Solo para unos pocos.