Hace tiempo se había anunciado que, como parte de la política de DS de renovar y aumentar su portfolio, llegaría un sedán de generosas dimensiones, intentando reflotar el espíritu de algunos de sus ancestros, principalmente el DS, pero también Citroën CX y XM entre otros. Con el Citroën C5 discontinuado, ya hace algunos años, y también el DS5 (no era un sedán pero en cierto sentido ocupaba el puesto de «Buque Insignia» de la joven marca), DS contaba con DS 3 Crossback y DS 7 Crossback, ambos probados en estas páginas (y sus variantes eléctrica e híbrida E-Tense) y necesitaba recuperar aquel espíritu de sedán de alta gama.
No caben dudas que los tiempos automovilísticos han cambiado (y cómo), y hoy prevalencen SUVs y crossovers, pero en buena hora que aparezcan intentos de devolverles el brillo a los lujosos sedanes, como el de DS con este nuevo DS 9 que llegará a los mercados europeos hacia mediados de este 2020, y a nuestro país seguramente poco después. Ahora, me pregunto, ¿tendría sentido desarrollar el nuevo modelo «desde cero» teniendo en la familia a un excelente y joven producto como el Peugeot 508? Y me respondo, «no, no tendría sentido». De la misma forma que DS 3 Crossback comparte plataforma y varios elementos con los C3/208, y DS 7 Crossback con 3008/5008, este nuevo DS 9 tomará prestado bastante del 508. DS sabía que, si se limitaba a un copy/paste con distintos logos, el fracaso estaría asegurado.
Hoy se acepta esto de compartir plataformas para reducir costos (y hay muchos ejemplos en la industria automotriz), siempre y cuando la personalización sea importante como para que realmente parezca un producto distinto, y en este caso, más refinado. Mirando al nuevo DS 9, no caben dudas de su procedencia pero, creo, se ha conseguido aquel espíritu diferenciador necesario. El nuevo modelo será presentado oficialmente en el Salón de Ginebra, dentro de poco más de 10 días. Aunque DS no ha dado demasiado información técnica, se sabe que contará con motorizaciones híbridas (al menos dos) y naftera. Entre las primeras, la de 225 CV, provenientes de un motor naftero 1.6 de 180 CV y otro eléctrico de equivalentes 110 CV, dejando para más adelante una de 360 CV y tracción integral (¿la configuración del Peugeot 508 Sport Engineered?, quizás). También el conocido 1.6 Puretech (en realidad THP) de 225 CV. En todos los casos, caja automática EAT8. ¿Habrá un DS 9 E-Tense eléctrico?
Hablábamos de la necesaria personalización de este DS 9 para contar con posibilidades de éxito, y si bien se dan en lo estético, también cuenta con un equipamiento generoso, imprescindible para poder apuntar sus cañones al trío premium alemán Clase C/Serie 3/A4, y a algunos otros como Alfa Giulia. Cristales dobles, cuero Nappa y Alcántara en el interior, Cámara de Visión Nocturna, Audio Focal y los sistemas DS Driver Assist y otros que ya equipa su pariente DS 7 Crossback. Aunque no han trascendido sus medidas, se espera cuente con una longitud similar a la del 508, es decir en el orden de los 7,75 m. Dejamos para el último su diseño, sin dudas uno de los aspectos más importantes y que más valorarán sus compradores. Antes, simplemente plantear la duda, común a otros productos, respecto a cómo quedará el portfolio del -ahora- PSA/FCA, con tantos productos y muchos competidores entre sí (con riesgo del efecto conocido como «canibalismo»). De todos modos no es el caso de DS 9 ya que solo contaría con 508 como modelo «cercano» y, por lo comentado, con una diferenciación importante.
¿Se puede decir que el diseño del nuevo DS 9 es «típicamente francés»? Bueno, hoy no resulta tan sencillo catalogar a un modelo por su origen, ya que todo se ha globalizado; sin embargo, creo que estamos ante un producto con un estilo francés. Ausencia de ángulos rectos. En el frontal, la ya clásica parrilla DS, trabajada, adaptada para un sedán, y el LED insertado en el paragolpes. Perfil bastante «limpio», sin estridencias, y en el sector trasero, ópticas de baja altura (dimensiones), también muy «trabajadas», y con insertos simil metal. Nos recuerda vagamente al Renault Laguna, subjetividad mediante. Adentro, diferencias drásticas, absolutas con el 508. Claramente no podía heredar su i.cockpit. Sobrio, lujoso, con alta calidad percibida, y con elementos familiares a otros DS (conceptualmente) como el volante, la consola central, el tablero digital, y el reloj BRM. Muy interesante. En resumen, el nuevo DS 9, creo, tiene lo necesario para pelear en el segmento de sedanes medianos premium, aunque, como ocurre con sus hermanos y otras automotrices, deberá tener paciencia, necesaria, para conquistar a un mercado muy afín a aquellos alemanes. Debería llegar a Argentina, hacia la primavera. Lo esperamos.