Mercedes-Benz GLB, o, digamos, el SUV de Clase B fue adelantado como concept hace varios meses, y luego pasó a producción, casi sin cambios. Aunque aun no ha llegado a los concesionarios europeos (ni a los norteamericanos), la marca alemana está mostrando su primer desarrollo AMG, el GLB 35 4Matic. Sus números, algunos adelantados en el título, muestran que no se trata de un modesto SUV light, sino un modelo de interesantes prestaciones deportivas. Pero, ¿como?, ¿no es un SUV más bien «cuadrado»? Sí, pero en esta versión, se pone un traje bastante más deportivo, en esta tendencia moderna, y global, de modelos que cruzan segmentos y personalidades.
En este caso, las apariencias efectivamente engañan, al menos parcialmente. Porque su aspecto de «bajo perfil» esconde prestaciones muy interesantes, destacando el «0 a 100», que consigue en muy interesantes 5.2 segundos (tiempo más relacionado a un deportivo radical), los que consigue gracias a sus 306 CV que provienen del eficiente motor naftero de 2 litros, con una caja de doble embrague y 8 relaciones Speedshift DCT 8G y tracción integral 4Matic. Y ya que hablamos del aspecto mecánico, agreguemos que cuenta con Launch Control (inédito en un SUV light), suspensión AMG revisada, con opción al AMG Ride Control, ajustable, frenos específicos AMG, lo mismo que la dirección eléctrica. Cuenta con 5 modos de respuesta mecánica (que parametrizan caja, motor, dirección, controles electrónico y suspensiones) más 2 AMG específicos.
Recordemos que GLB comparte plataforma con el nuevo Clase A, modelo que probamos recientemente en su versión A200 Progressive. Aunque por fuera no encontremos similitudes con ningún integrante de la familia «A», en el interior sí descubrimos su origen. Relacionado con GLB, en estos días Mercedes-Benz Argentina presentó el nuevo Clase B, tomando los genes de aquellos. Las variantes AMG 35 ya existen, tanto en el hatchback como en el sedán. Lo curioso, en todo caso, es que GLB también haya adoptado una versión deportiva dadas sus características. O no tan curioso si tenemos en cuenta que hay variantes AMG (algunas bastante más extremas) de GLA, GLC, GLE, GLS y G. Solo faltaban en el SUV de Clase B, y acaba de llegar.
Terminando con el apartado estético, esta deportiva versión no presenta grandes diferencias con las demás. Lo que más llama la atención, en el frente, es la parrilla con barras verticales. Atrás las dobles salidas de escape pasan a formato circular y casi nada más. De perfil destacan elegantes llantas AMG de 19″ y hasta 21″ en opción. Barras de techo cromadas. Adentro, costuras de butacas en rojo, volante AMG deportivo (opcional) y poco más. Mantiene las 7 plazas del resto de la gama. En cuanto a equipamiento, será el mismo (interesante) de la familia Clase A. El Mercedes-Benz GLB debería llegar a nuestro país (aunque en el contexto actual es muy poco probable) en 2020, y aunque no es seguro, no descartamos que también lo haga esta familiar y prestacional versión. OJalá.