El moto GP es la Fórmula 1 del mundo del motociclismo, aunque, sus seguidores dirán (y seguramente con mucha razón) que la adrenalina que se vive en sus competencias deja muy atrás a la máxima categoría del automovilismo. Más allá de odiosas y poco constructivas comparaciones, está claro que el MotoGP desafía todos los límites. Tanto con equipos oficiales como privados, corren Aprilia, Ducati, Honda, Yamaha, Suzuki, KTM. Y en cuanto a pilotos, Marc Márquez y el inextinguible Valentino Rossi entre otros. Tiene su fecha argentina, En Termas de Río Hondo. En similares términos podemos decir que el BMW M8 Competition es lo más extremo y prestacional de la marca alemana. En él se basa esta variante que será utilizada como Safety Car en el MotoGP, a partir de la carrera en el Red Bull Ring en Austria, precisamente mañana.
Utiliza el conocido motor V8 de 4.4 litros y 625 CV, motor que, con 25 caballos menos utilizan varios modelos BMW, entre ellos el M5. BMW puede considerarse socio estratético del MotoGP, en el que participa como proveedor del Safety Car desde 1999, cumpliendo 20 años en la máxima categoría del motociclismo. El BMW M8 MotoGP Safety Car fue puesto a punto en diferentes circuitos, entre ellos el Infierno Verde en Nurburgring. Su caja es la Steptronic de 8 relaciones, revisada para esta ocasión su tracción es integral xDrive, también específica para el modelo, y al igual que el M8 Competition del cual deriva, puede alcanzar los 100 km/h en escalofriantes 3.2 segundos.
Este M8 MotoGP cuenta con algunos opcionales también disponibles en su hermano «de calle», como escapes M específicos, alfombras distintivas, cobertor cerámico de motor, con con puesta a punto diferenciada, butacas Recaro y neumáticos Michelin CUP. Obviamente no será producido para ventas a clientes, aunque, quienes quieren vivir tal excitación a bordo, cuentan con el M8 Competition, «básicamente», el mismo auto, al menos en cuanto a performances, y que también ofrece un variante Convertible, para quienes quieran despeinarse mientras «despuntan el vicio».