Renault Megane RS. Hace poco menos de un año dábamos cuenta de la nueva generación RS sobre la base del Megane IV (a propósito, ¿llegará alguna vez a Argentina?). Como ocurrió con generaciones anteriores, Renault presenta una variante -algo- más radical, denominada Megane RS Trophy, con el mismo motor 1.8 turbo, pero llevado hasta los 300 CV (20 CV plus), por modificaciones en el turbo, justamente, y en el escape (los dos elementos más «sencillos» para manipular, a la hora de conseguir más caballos de un modo relativamente fácil).
Siguiendo con el apartado mecánico, mantiene el sistema 4Control; un eje trasero direccional que gira (un ángulo bastante pequeño) en el mismo sentido que el delantero, en curvas a alta velocidad y en sentido contrario para maniobras de estacionamiento, por ejemplo. La caja es manual o EDC (robotizada de doble embrague), en ambos casos de 6 relaciones. Frenos Brembo con pinzas en color rojo, suspensión más firme, y lo más importante, quizás, el Chasis Cup, consistente en agregar un Diferencial de Deslizamiento Limitado y mejoras en la suspensión. Llantas de19″sobre neumáticos Bridgestone 245/35R19 y frenos más livianos.
Llamativa inclusión (siendo un deportivo) del sistema Stop&Start, bienvenido: la deportividad no necesariamente es enemiga de la ecología, al menos no totalmente.
Estéticamente no cuenta -casi- con modificaciones, salvo las llantas específicas, las pinzas de freno en color rojo, y adentro pequeños detalles, además de los tapizados Recaro en Alcántara.
¿Debería diferenciarse un poco más del RS «normal»?, tal vez, aunque, convengamos, radicalizarlo más lo acercaría al mundo tunning.
Así, racional, resulta muy atractivo, subjetividad mediante. Sigue siendo un misterio la apuesta de Renault por Megane IV para Argentina. Cuando hicimos la nota del Megane sedán, hace más de 2 años, especulábamos con su producción regional, pero es algo incierto. Sí llegará el Megane RS, como ocurrió con las anteriores generaciones.