Audi A4. El exitoso sedán de la marca alemana, que soporta estoicamente el avance SUV y Crossovers. Presentado en 1994, como reemplazante natural del Audi 80 (en lo personal, uno de los modelos más atractivos de la historia de la marca). Va por su 5a generación, la B9, presentada en 2015. Casi 3 años, en estos globalizados y conectados tiempos actuales, es tiempo suficiente para -al menos- una actualización, y Audi decidió encararla para el A4.
Los cambios, de todos modos, son tan sutiles que podrían pasar desapercibidos para algún lector desprevenido. Más de una vez he pensado ¿cuál es la razón de realizar cambios (que implican distintos movimientos y costos) tan suaves que no se notan? Porque, la verdad es que la razón de un restyling «a mitad de ciclo» es mantener la frescura de un modelo, pero si está vigente y con gran éxito comercial (como este caso), ¿no es más barato y racional dejarlo sin cambios un año o dos más? Pero bueno, a la hora de cambiar, aparece una ecuación con múltiples factores, condicionantes y determinantes, que escapan a nuestro análisis, por lo que «le damos la derecha» a Audi.
¿Y cuales son esos leves cambios? Bueno, hay muy poca información al respecto, pero al menos podemos opinar de los visibles, los estéticos. Acá aparece otra cuestión y tiene que ver con la introducción de diferencias entre las variantes Advance, S Line y Black Line, con lo cual, no todos los cambios aplican a todas. De todos modos, destacan el nuevo paragolpes delantero, con tomas de aire inferiores de bastante mayor protagonismo y la parrilla single frame algo más corta; y también cambia su composición interna (dibujo).
Atrás también cambia el paragolpes, sobre todo en sus partes bajas, con salidas de escapes achatadas y un alerón más marcado, logrando un aspecto más deportivo. De perfil, sin cambios, salvo por llantas específicas, que según la versión pueden ser hasta de 19″. Adentro también poco y nada. Solo nuevo volante y combinaciones de colores y matices. Suficiente, creemos, para un interior totalmente vigente, tanto o más que el exterior. Olvidábamos otro detalle exterior, la adopción del calco con los 4 anillos, algo que parece ya es tendencia en Audi, y lo vimos también en el nuevo A1 sportback que presentamos hace unos días.
Audi no ha dejado trascender datos técnicos, por lo que se presume mantendrá la misma gama de motores del actual. En lo que hace a variantes nafteras, el 1.4 TFSI de 150 CV, y el 2.0 TFSI de 190 CV y 252 CV. En diesel, los eficientes 2.0 TDI, con potencias de 122 CV, 150 CV y 190 CV, y el V6 3 litros de 218 CV y 272 CV, quizás el motor más espectacular de la gama normal, con el que llega a los 100 km/h en 5.3 segundos y consigue hasta 20 km/l en ruta, casi de Ciencia Ficción. La renovación llegó también a la rural A4 Avant. No está claro si lo mismo sucederá con los más prestacionales S4 de 354 CV y RS4 Avant de 450 CV, aunque, en realidad, los leves cambios justamente toman el aspecto de ésta. Hacia el otoño europeo llegará a los concesionarios europeos y seguramente ya en 2019 a nuestro país.
QUE LINDOS DISEÑOS E INTERIORES LOS DE aUDI…Y NO TE CUENTO LA «ROJITA»