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Diesel. ¿Crónica de una muerte anunciada?


¡Que lejanos parecen -hoy- aquellos tiempos
en los que los motores diesel eran grandes protagonistas, sobre todo en el continente europeo! Sin ir mas lejos, en 2012, en el viejo continente, representaban un 55% de las ventas, y en algunos países, como Italia, el 75%. Hoy ese valor (para ambos) ronda el 45% y sigue bajando. Argentina también vivió el éxtasis por los gasoleros, y luego se diluyó, aunque fue antes, y básicamente por precios más caros de esos modelos, combustible de mala calidad, y en general, una «guerra al diesel» desde las autoridades.


Pero, ¿a qué se debe este gran  -y continuo- descenso de estos motores sin bujías? Bueno, no hay una sola razón; confluyen varias, aunque con distinto peso. Diría que la principal tiene que ver con los Oxidos de Nitrógeno (son varios), los residuos o contaminantes más peligrosos de estos motores. Y se agregan las partículas residuales de una combustión incompleta. Es cierto, para los primeros están las soluciones tipo AdBlue, básicamente Urea, que se combina en el catalizador y consigue minimizar los efectos de aquellos Oxidos. Para lo segundo, el -tan popular en nuestros días- Filtro de Partículas, que tiene como objetivo hacerlas pasar a muy altas temperaturas para que, digamos, desaparezcan. ¿Y no se puede minimizar este impacto ecológico para que ambos bajen a niveles tolerables? Sí, claro, y por eso siguen apareciendo tecnologías para conseguirlo. Pero el problema es que «complejizan» y encarecen al diesel; situación muy distinta a los 90´s cuando contaminaban mucho, pero ni nos fijábamos, y económicamente eran muy rentables.


Por otro lado, la situación relativa gasoleros vs nafteros hace unos ¿20? años mostraba a los primeros, con mecánica muy sencilla, de bajo mantenimiento y económica (salvo la propia bomba inyectora), bajos consumos, un gasoil bastante más barato, un manejo más placentero (básicamente por el mayor torque) y si bien eran muy contaminantes, pocos reparaban en ello. En la vereda del frente, los nafteros casi opuestos en aquellos parámetros. Pero hoy, la situación, sin llegar a expresar que «se ha dado vuelta», ha cambiado y mucho. Los diesel ya no son de mecánica sencilla, ya no son más baratos para mantener y su consumo sigue siendo más bajo pero esa brecha ha disminuido. Sus «rivales» han ganado en tecnología, han conseguido consumos eficientes, han mejorado en torque, y podríamos resumir la situación actual expresando que «motores diesel y nafteros están más parecidos que nunca» (hasta se están desarrollando motores sin bujía, con altas relaciones de compresión, por ejemplo).

Para los fanáticos de los «gasoleros», entre los que me incluyo, a pesar de todo lo anterior, el «mito» sigue, y se mantiene la atracción histórica. Pero claro, el mercado está compuesto por muchos compradores, no solo apasionados subjetivos. ¿Como está la demanda de los diesel en distintos mercados? Bueno, comencemos por el nuestro, el argentino. Aquí tuvo su -largo- momento de gloria allá por los 90´s, y a contramano de otras regiones, fue cayendo por cuestiones meramente locales, entre ellas el impuesto al diesel. Hoy, hay pocas variantes con este combustible, destacándose históricamente las de Peugeot y Volkwagen.


Sin embargo, modelos históricamente famosos en estas variantes, hoy no la ofrecen; basta citar a los Gol, Clio y hasta Vento, famosos por sus motores con este combustible. En Europa, la meca del diesel, la situación ha empeorado bastante, pero claro, mantiene un plafond de interesante 45%; es decir que casi la mitad de los modelos vendidos son con estas motorizaciones. Pero va bajando, esto es inevitable. Italia tuvo el 75% en 2012 y hoy solo el 45%. En el viejo continente, indudablemente tuvo mucho que ver el «dieselgate» (cifras adulteradas por algunos fabricantes, inicialmente Volkswagen, de contaminación por los óxidos de Nitrógeno antes comentados). No solo por la «mala fama» inevitable, sino porque a partir de allí algunos fabricantes comenzaron a reducir sus variantes diesel. De todos modos, Europa mantiene cierto idilio con ellos, y diría que fuertemente basado en los premium alemanes, Audi, BMW y Mercedes-Benz, muy fuerte en estas motorizaciones.


Estados Unidos, iniciador del dieselgate
, nunca fue muy proclive a ellos. De todos modos, curiosamente, sigue viviendo un muy lento despertar del consumidor hacia las variantes gasoleras, y curiosamente también, muy de la mano de Audi, involucrado en aquel evento. Y por supuesto, cada mercado tiene su particularidad. En general, en LATAM solo se ven en utilitarios y pick ups; en Brasil están prohibidos en cuanto a vehículos de pasajeros y en Asia nunca tuvieron gran protagonismo.


Pero si bien la situación actual (porción de mercado) no es mala para ellos, sí resulta más preocupante la tendencia y algunos anuncios que la muestran como tal. Nissan ya anunció que dejará de vender diesel en Europa (si bien era poco lo que tenía en su portfolio), FCA dejó entrever que no habrá Renegade con esta motorización en el corto plazo (en Europa al menos), Porsche vende el nuevo Panamera en variantes nafteras (e híbridas), Volvo no seguirá desarrollando motores gasoleros, Toyota sigue mostrando su tendencia a desarrollar híbridos, en detrimento de aquellos. Pero no es solo cuestión de automotrices. Inglaterra, Francia y China ya han puesto su fecha de vencimiento. Todo parece indicar que el fin de los diesel ha comenzado, y no habrá marcha atrás. Una pena, sobre todos para los amantes de sus características, entre los que me incluyo.

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