Citroën C5 Aircross. El primo hermano del Peugeot 3008 que probamos hace un tiempo. Pero, a pesar que comparten el 60% de sus componentes, el nuevo producto se muestra bastante diferente, con varios «guiños estéticos» a su pariente, como en los 3/4 traseros, parabrisas, capot, cintura, molduras y parte de su interior. Allí, un cambio grande viene por el lado del tablero, que no recurre al i-cockpit, sino a una resolución más ortodoxa y sencilla, bienvenida.

Los Airbumps (presentes en el C4 Cactus que estamos probando) parecieran tener los días contados en Citroën. De hecho, el nuevo C4 Cactus europeo ya no los tiene, y el brasilero, que se está desarrollando, tampoco. Queda el C3, pero creemos, «solo es cuestión de tiempo». No tuvieron la respuesta que Citroën esperaba. Y en este C4 Aircross tampoco aparecen, aunque, se los emula, con algunos insertos en el lateral, los que, junto con los del paragolpes delantero, en color rojo, le dan un aire deportivo, aunque algo recargado.

El nuevo Aircross sustituye al C4 Aircross, modelo derivado del Mitsubishi ASX, junto con el Peugeot 4008. Ahora, toma la nueva plataforma EMP2 del grupo PSA, compartida justamente con los 3008/5008 y el Opel Grandland (recordemos que Opel fue comprada por el grupo francés, aunque Grandland fue desarrollado antes). C5 Aircross gana 5 cm de longitud en relación con 3008, alcanzando los 4,5 m; interesantes dimensiones para asegurar un buen espacio interior.

El confort de marcha francés, y particularmente el de Citroën, es una de las fortalezas del grupo, y el nuevo SUV cuenta con nuevos amortiguadores que van en esa dirección. También sus nuevas butacas Advance Comfort (5 individuales). Enorme compartimento de carga, con 580 litros en su configuración más pequeña. Citroën C5 Aircross da un salto en materia de seguridad, beneficiándose con los sistemas presentes en los 3008/5005, como Control de Crucero Activo, Control Activo de Cambio de Carril y otros, alcanzando un grado de Conducción Autónoma 2, quizás bajo para los 5 grados conocidos, pero sí claramente un interesante avance en tal sentido, tendencia inevitable en el mundo del automóvil.

Estéticamente, se muestra muy diferente a sus primos Peugeot: más sobrio, menos deportivo, «más SUV», y es uno de los elementos que jugará a favor para diferenciarlo (aparte de la marca) a nivel mercado, de aquellos. El diseño exterior es bastante racional, destacándose el frontal, que si bien mantiene el aire de familia visto en los últimos Citroën, toma un camino algo distinto, con algún parentesco al nuevo C4 Lounge argentino. Y si bien conserva aquella idea de luces diurnas que parecen las principales, y principales que parecen antinieblas, acá se ha civilizado y atenuado bastante ese concepto, con un sector integrado entre ópticas y parrilla, siendo en ésto, más cercano al C4 Lounge. Atractivo.

Atrás, más convencional, con un diseño limpio, y bajos de paragolpes deportivo, con pseudo salidas de escape. La verdad es que, tanto la vista frontal como la trasera no permiten adivinar que «su embrión» es el mismo que el del Peugeot 3008. Sí un poco más en el perfil, donde aparecen algunas vinculaciones estéticas. Y más aún en el interior, con la resolución de algunos comandos centrales y la consola entre asientos, incluso el pomo de la caja. Si bien no recurre al i-cockpit, muestra un diseño muy original, con salidas de aire partidas verticalmente (novedoso) y una pantalla central integrada, y no con aspecto tablet como en la mayoría de los nuevos desarrollos. Integrarla al tablero implica forzosamente utilizar tamaños más pequeños y es un dilema general: ¿integrada pero más chica, o «adosada» pero mayor? Citroën apostó por la primera variante, y creemos es acertado. Muy buena calidad percibida, con un aire, hasta diría, «premium». Si bien el aspecto de este Aircross es de SUV (incluso más que el 3008), no contará con tracción integral; solo con el Grip Control del grupo PSA.

El nuevo Citroën C5 Aircross llegará a fines de este 2018 a los concesionarios europeos, y que se constituirá como su principal mercado (en China ya se vende pero con algunas diferencias). Contará con motores nafteros Puretech 1.2L de 3 cilindros y 130 CV, 1.6 Puretech (de nuevo diseño) de 1.6L y 180 CV, y en diesel, los muy eficientes BlueHDI 1.5L de 130 CV y 2.0L de 180 CV. Motores de moderna concepción. No está definido si el nuevo Aircross «mediano/grande» llegará a nuestro país, aunque, lo vemos muy poco probable.