Mercedes-Benz Clase A. Protagonista -no pocas veces- de las páginas de Automotiva. Por solo mencionar las últimas, dimos cuenta del restyling de 2015 de Clase A, de la renovación de CLA, y de la presentación de GLA. No hace falta puntualizarlo, Clase A se compone de distintos modelos; y además de los mencionados, está la variante Shooting Brake, y el nuevo sedán (que conviviría con CLA). El pequeño de la marca alemana fue presentado en 1997 y se hizo rápidamente famoso por aquella «Prueba del Alce», pasando a contar con un equipamiento absolutamente inédito para el segmento, como Control de Estabilidad. Fue renovado en 2005, variante que no llegó oficialmente a Argentina, y en 2012, la actual, levemente aggiornada en 2015.

Estamos en presencia, entonces, de la 4a generación del Clase A, que Mercedes-Benz ha dejado transcender, con «alguna» info y varias fotos; adelanto de la presentación oficial que ocurrirá en el Salón de Ginebra, en marzo. Comencemos a analizar el nuevo modelo. Por lo pronto, crece 3 cm en su distancia entre ejes, quedando su longitud en los 4.42 m. Tengamos en cuenta que el primer Clase A medía 3.77 m…

En cuanto a su diseño exterior, podríamos decir, con «algo de buena voluntad» que mantiene el espíritu de la estética del actual, aunque se ha renovado fuertemente; pero donde realmente estamos en presencia de un modelo totalmente distinto es en el interior, bastante controvertido, a mi juicio, subjetivo, claro.

Miramos el nuevo Mercedes-Benz Clase A 2018 de frente, y encontramos raíces de lo visto en el nuevo CLS. Más agresivo, más deportivo, con ópticas mas estilizadas, parrilla con nuevo formato («invertida» respecto a la actual). Atrás, nuevas ópticas, más anchas y cortas, al estilo CLA, boca de carga (portón) más grande, y dos salidas de escape más deportivas, con sector bajo de paragolpes rediseñado.

El perfil, muestra un capot bastante más bajo, puertas más «limpias»,  y una luneta con mayor inclinación. Llantas que van desde 16″ a 19″. El aumento entreejes ha disminuido ambos voladizos. Resumiendo el diseño exterior, luce más deportivo, más compacto y de un segmento superior.

Capítulo aparte para el diseño interior, con cambios totales, drásticos, radicales, absolutos. No tengo dudas que el nuevo interior de Clase A no pasará desapercibido, será «amado y odiado», vaya a saber en qué proporciones. Toma rasgos (mucho más que eso) del nuevo Clase E (que a su vez lo hacía respecto a Clase S). El clásico formato que conocemos (aun en modelos con tablero digital, como el del Volkswagen Passat) ha dado paso a un estilo «tablet», conformando un «rectángulo digital», y a juicio de quien suscribe, lo único realmente criticable del nuevo Clase A.

El sector destinado a los instrumentos principales pareciera «recortado». En fin, no demos vueltas, no nos gusta. Por otro lado, si adherimos al resto, con salidas de climatización tipo «turbinas de avión», iluminadas, nuevo volante y un diseño en general bastante minimalista. De todos modos, el mercado tendrá la última palabra, como siempre.

En cuanto a motores, el nuevo Clase A 2018 arranca con una oferta de 3 motores, dos nafteros y un diesel, todos de nueva factura. A200 deja el 1.6 litros de 156 CV y adopta el nuevo 1.3L de 4 cilindros y (en este caso) 163 CV, desarrollado en conjunto con Renault Nissan. A250 mantiene el formato «2 litros» pero con un nuevo motor que entrega 224 CV (contra 218 CV del actual). Finalmente, el diesel, A180d con el motor 1.5L y 116 CV (algunos caballitos más que el actual). Donwsizing vigente. La caja es de doble embrague y 7 relaciones 7G-DCT. La dirección es -ahora- eléctricamente asistida. Claramente llegará más adelante la variante AMG (hoy, con 381 CV y se vende también en Argentina).

En cuanto al equipamiento en Seguridad, (como no podía ser de otra manera, siendo Mercedes-Benz) será generoso, destacando, Distronic, Pre Safe Plus, Limitador de Velocidad (actúa automáticamente al reconocer la señal de tránsito correspondiente), Asistente Activo de Cambio de Carril, Control de Crucero Adaptativo, Frenado Automático y más. Cuenta con Vehicle Tracker, que transmite una señal, por ejemplo, al ser remolcado por una grúa. Finalmente, destaca al MBUX (Mercedes-Benz User Experience), sistema multimedia que avanza en la comunicación Car to Car y Car to X (to Infrastructure), en un paso más hacia el automóvil autónomo.

Nuevo Mercedes-Benz Clase A . Cambios importantes, interesantes, más deportivo, más refinado, más moderno, muy logrado, aunque no nos guste el nuevo tablero. Llegará a nuestro país, probablemente  hacia fines de este 2018 , mas probablemente ya comenzado el 2019.