Lancia Delta. Presentado en 1979 y diseñado por Giugiaro, fue claramente uno de los máximos exponentes de Lancia y de la industria automotriz italiana, sobre todo si lo analizamos también desde el automovilismo deportivo. La variante más prestacional fue el Delta S4 del extinto -e inolvidable- Grupo B. Grupo que conocimos en el Rally de Argentina, y que existió entre 1982 y 1986, cuando luego de un par de accidentes mortales, la FIA decidió disolverlo, y las cosas «ya nunca serían como antes». Tenía varios exponentes, además del Delta S4: Audi Quattro, Peugeot 205 T16, Ford RS200 y algunos más, con potencias en torno a los 450/500 CV y la necesidad de gran aplomo para conducirlos.
En 1987 aparece el Grupo A, con la misión de reemplazar al B, con autos de menor potencia. Y allí nace el Lancia Delta HF Integrale, que luego tuvo nuevas variantes como la EVO de 1990 que nos ocupa en este caso.
Lancia Delta HF obtuvo 46 victorias entre 1987 y 1993, consiguiendo los títulos de 1987, 1988, 1989 y 1991, en este caso con Juha Kankunen. Abarth tuvo bastante que ver en el desarrollo del modelo, que luego tuvo una posterior versión EVO II, con algo más de potencia y que existió hasta 1995.
El HF Integrale Evolution cuenta con un motor de 2 litros, 4 cilindros, y 210 CV, bastante interesantes para su época; y esta unidad, que manejó el experimentado Kankkunen es de 1990. Estéticamente se destaca por sus guardabarros ensanchados (60 mm), que lo muestran más deportivo, y el gran alerón trasero Martini Racing. Este Delta fue vendido en USD 280,000, valor bastante alto en el que tuvo su incidencia quién fue su piloto, y su muy buen estado general, ya que participó en algunas pruebas de los últimos años, pero acumulando pocos kilómetros.
Sin dudas, junto con Peugeot 205 T16 y Audi Quattro S1 (éstos, del grupo B), conforma el trío de autos del rally más atractivos de todos los tiempos, subjetividad mediante, claro. La venta fue llevada a cabo por Silverstone Auctions, empresa que se dedica a este tipo de modelos especiales, tanto de calle como de competición, y de hecho, también ofrece un Sauber V10 de 1993 que compitió en la F1 y un Ford Sierra RS500 de 1989 (entre varios). Delta como tal reapareció en 1993 con una nueva estética (ya con menor éxito que el original) y su última versión vió la luz en 2008 y se vendió hasta 2013, con escaso éxito.
Teníaun formato tipo monovolumen que nada tenía que ver con el espíritu original del Delta, bastante más deportivo. Y así finalizó la historia para este modelo que tanto éxito tuvo en el rally.