¿Ciencia Ficción? Tal vez no en el sentido más «técnico» del término, pero sí en función de la tecnología utilizada y las prestaciones obtenidas. Hoy, la gama diesel de la Serie 7 de BMW está conformada por el 730d (3 litros y 265 CV) y  el 740d (3 litros y 320 CV, con 680 Nm). Este último llega a los 100 km/h en 5.2 segundos y su rendimiento (inversa del consumo) en ciudad es de… 16 km/l. Increíble, si. Su precio en el viejo continente es de USD 117.000.

Algo comentamos acerca de Serie 7 en la nota «Las premium que no llegan…» y agregamos que fue renovada a fines del año pasado, incorporando este año la espectacular versión M760Li, con carrocería «larga», y un motor V12 de 6.6 litros y 600 CV, modelo que no ha llegado aún a las concesionarias de la marca germana.

La tecnología del «turbo» tiene sus bemoles. En los extremos podemos encontrar turbos de baja inercia, que funcionan a bajas rpm, proporcionando mayor elasticidad, pero no llegando a grandes potencias, o, turbos de altas rpm, más potentes, pero poco elásticos. Hay algunas soluciones actuales, como por ejemplo la del nuevo Audi SQ7 TDI, que recurre a dos turbos (uno en la zona «alta» y otro en la «baja») y además a un compresor eléctrico, por lo tanto no movido por los gases de escape, con muy baja inercia, completando un trío muy eficiente (435 CV).

Ahora, BMW da «un pasito más», con los próximos Serie 7 diesel tope de gama, 750d y 750Ld (carrocería «larga»), que mantienen la base del motor de 6 cilindros y 3 litros, pero con 4 turbos, llegando a los 400 CV. Sí, es cierto, no es una potencia estratosférica (si bien son 80 CV más que el 740d actual) pero, lo que ha privilegiado BMW es la utilización en toda la curva de rpm, con una respuesta plana y muy eficiente. El par motor se incrementa también respecto al 740d, trepando asta los 760 Nm.

¿Como se complementan los turbos? Bueno, hay 2 de geometría variable y baja inercia, para la parte baja, y otros 2 mas grandes para el sector alto del cuentavueltas. Como resultado, se obtiene una respuesta bastante plana, sin baches ni saltos, muy progresivo. El nuevo motor permitirá al 750d (algo menos para el 750Ld) llegar a los 100 km/h en 4.6 segundos, «seis décimas» menos que el actual. Algo sorprente (aun más) viene de la mano de las emisiones contaminantes: se ubican en torno a los 150 gC02/km, valor insignificante para sus prestaciones. Claro, luego hay que ver azufre y nitratos, pero este valor es muy eficiente.

El nuevo BMW 750d llegará en el verano europeo a sus concesionarios. Si bien BMW Argentina no ha incorporado aun la nueva generación a su portfolio, sí llegará hacia fin de año, aunque seguramente solo en versión naftera, la 750i, con el motor V8 de 4.4 litros y 450 CV. Descartado el nuevo 740d. Una pena.