En Automotiva solemos dedicar espacio importante a marcas prestigiosas del mundo premium, y este tipo de notas son habituales en nuestro portal. Es cierto que, si ubicamos a las 3 alemanas (Mercedes-Benz, Audi y Mercedes-Benz) en este selecto mundo, Rolls-Royce pasaría a denominarse Premium plus, para darle un nombre identificador.
Hace exactamente un año, adelantábamos el nuevo modelo Wraith, coupé deportiva, curiosa para la tradición Rolls-Royce, pero espectacular y refinada al mismo tiempo. Más adelante, a principios de este año, hicimos un repaso de la historia y el portfolio de la marca inglesa, con sus 3 modelos actuales: Ghost, Phantom y Wraith. Aunque las marcas británicas en general, y particularmente Rolls-Royce, no acostumbran a modificar sus modelos hasta que una nueva generación vea la luz, sí suelen aparecer pequeñas variantes tendientes, no tanto a mantener fresco el modelo (porque además casi son «atemporales», no envejecen), sino a seguir avanzando en el refinamiento y poniéndose a tono con la tecnología que tanto avanza en estos días.
Y es el turno del Ghost, modelo presentado en 2009, con «solo» 4 años a cuestas, período que para una marca generalista implicaría la jubilación, pero nada más alejado de la realidad para un Rolls-Royce. Y el Salón de Ginebra 2014es el elegido para el evento. Recordemos algunos datos de este joven modelo de la casa de la dama alada. Cuenta con 2 versiones de carrocería, la «corta», con 5.40 metros de longitud y la «extendida» con 5.57 metros, 17 cm más dedicados enteramente a los pasajeros del sector trasero, históricamente los más importantes en cualquier Rolls-Royce, aunque esto está cambiando ya que la marca desarrolla autos cada vez más atractivos para conducir.
Con un peso de 2.400 kg, el motor naftero (¿hace falta aclararlo?) V12, biturbo, de 6.6 litros y 570 CV, le permite acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4.9 segundos, valor más cercano a un deportivo alemán que a un noble buque insignia británico. Este espectacular motor, de origen BMW (dueña de Rolls-Royce) tiene un consumo (rendimiento) en ciudad de 5 km/l, valor muy eficiente teniendo en cuenta peso y potencia.
Los cambios en este Ghost II 2014 son menores y sutiles. Suave modificación en paragolpes delantero, nuevos cromados en sector bajo delantero, nuevas ópticas delanteras, y por fuera es todo, salvo las llantas (hasta 21″) de nuevo diseño. Adentro nos encontramos con nuevas texturas de tapizados, una nueva pantalla de 10,25″, y si bien no es táctil (adrede), cuenta con un panel táctil por debajo, para evitar que la pantalla se manche con la suciedad de las manos..
Butacas traseras ligeramente enfrentadas, muy sutiles cambios en instrumental, otra curiosidad es que debajo del «joystick tipo rueda central» se ubica una imagen del «Spirit of Ectasy». Sistema de audio revisado, con 18 parlantes, 2 subwofer en baúl, 7 tweeters y 2 bocinas en el techo. Disco duro con 20 Gb de capacidad. Tecnología LED en luces delanteras.
En cuanto a su mecánica, mantiene el motor actual pero incorpora supensiones revisadas, buscando un -aun- mejor equilibrio entre confort y deportividad (suave). Cambios leves, más que suficientes para un Rolls-Royce. Durante el anuncio del nuevo modelo, uno de los directivos de la marca expresó: «Presentamos una discreta y meditada actualización. En todo Rolls-Royce, y en este en particular, no debe existir complicación alguna que entorpezca el placer del conductor y sus pasajeros». Nada más.
Rolls-Royce Ghost II. Para unos pocos (aunque cada vez más). Con precios en el orden de los USD 450.000. Por ahora, seguiremos sin verlos en Argentina. Una pena.
Rolls-Royce se muestra más pasional, sin perder un gramo de refinamiento. Busca que sus modelos sean elegidos también para conducir, no solo para el chofer, y lo consigue con una dinámica excelente. El siguiente video va en es dirección.
