Comenzaremos este test al revés que lo habitual, analizando la parte económica. Este Linea 1.8 E.TorQ Essence cuesta $ 100,000 (con una pequeña bonificación), con una garantía de 3 años, elogiable.
Con el nuevo motor E.TorQ de 130 CV, esta versión «base» cuenta con un equipamiento lógico para el segmento y para su precio, aunque podría pedírsele algo más: Aire Acondicionado, 4 levantavidrios con One-Touch y Antipinzamiento, butaca del conductor regulable en altura, volante regulable en dos direcciones (con mandos de radio), Dirección Asistida, espejos exteriores de regulación eléctrica, Computadora de a bordo, Sensor de Estacionamiento trasero, ABS y doble Airbag, radio/CD/MP3, proyectores antiniebla, y algo más.

Exteriormente resulta atractivo y moderno, con una dosis justa de deportividad, necesaria en todo Fiat que se precie de tal.
«Agregar un baúl» no es simple (C4, 307, etc.) pero Fiat acertó con el Linea. En su interior encontramos materiales plásticos, como los de sus competidores, con una terminación esmerada.
Instrumental completo con agujas (ayudado por un excelente ordenador de a bordo) pero de lectura complicada. Diseño retro muy elegante pero en formato «poco amigable». De todos modos el diseño general interior es interesante.

Butacas cómodas, de tamaño algo justo, y la del conductor regulable en altura, lo que sumado a la doble regulación del volante, permite encontrar rápidamente la correcta posición de manejo. El espacio interior es bueno, no descolla ni desentona, contando con un bául muy amplio. Radio CD/MP3 de renovado diseño y buen sonido, con comandos de tamaño generoso. Aire acondicionado manual que funcionó con eficiencia. Comado de balizas muy sensible, como en casi todos los Fiat.

Llegamos a la parte mecánica. Este nuevo motor E.TorQ 1.8 de 130 CV, no aporta mucho en lo cuantitativo. Respecto al anterior 1.9 (que en realidad era 1.85) cuenta con similares valores de potencia y torque. Sí ha ganado, y mucho, en suavidad de funcionamiento y sonoridad, apenas imperceptible a «lógicas» rpm, siendo de concepción mucho más moderna.
En el debe, encontramos valores de torque que podrían ser mejores, y esto hace que el motor «despierte» recién después de las 3000 rpm.
El andar del Linea es muy confortable, en ciudad podemos movernos con muy buena aislación, lo mismo que en ruta a velocidades legales. Probamos su tenida en las curvas de las sierras cordobesas, y no mostró vicios en el rubro.

De todos modos, el perfil «alto» de las cubiertas, además de lo estético, juega en contra en el manejo deportivo, ya que si bien la tenida es buena ytransmite seguridad, las cubiertas chillan más de lo esperado.
Respecto a las performances de este Linea E.Torq, alcanza los 185 km/h y llega a los 100 km/h con partida detenida en 11 segundos.
Llegamos al consumo, y como hemos comentado en otras oportunidades, es un tema muy dependiente del tipo de manejo. Declarar que un modelo rinde «X» km/l es relativo a la forma de manejo de cada uno («peso» del pie derecho, freno tambien con el motor o solo con el pedal, cambios utilizados, etc.). Pero veamos algunos ejemplos que se dieron durante la prueba:

¿Contra quiénes compite Linea?  Comparar precios en esta Argentina inflacionaria no es simple, pero intentaremos congelar por un segundo valores para poder medirlos. Tomando las dimensiones del modelo más grande de Fiat (4,54 m), creo que su principal competidor, por comparación, es el Toyota Corolla, aunque hay otros tambien, más chicos y más grandes, más baratos y más caros.
Corolla (4.54 m) cuenta con 2 versiones cercanas al Linea probado, ambas con el motor 1.8 de 136 CV: XLi, con algo menos de equipamiento cuesta $ 96,000, y la XEi, con superior equipamiento, $ 114,000.

Tomando un criterio comparativo más amplio, menos cerrado, podemos analizar otros competidores. Citroën vende el C4 2.0 X (4.77 m) a  $ 105,000 (no se ofrece con motor 1.6), Ford vende el Focus EXE Sytle 1.6 (4.48 m)  y 110 CV desde $ 93,000 y saltamos al motor 2.0 de 143 CV, desde $ 108,000. En 2013 llega el nuevo Focus (III), tal vez a fines de 2012.
Honda tiene el Civic 1.8 LXS (4.48 m) , con el motor 1.8 de 140 CV a $ 115,000, y tambien recibirá sucesor en la primera mitad de 2012. Kia cuenta con el Cerato Forte 1.6 (4.53 m) y 124 CV a $ 108,000.
El Nissan Sentra Accenta (4.56 m) cuesta $ 103,000, con el motor 2.0 de 143 CV. En Peugeot encontramos al 408 (4.69 m) que en su versión naftera más barata (Allure 2.0 de 143 CV), se vende a  $ 111,000.
Finalmente, Renaut Fluence  1.6 Confort  (4.61 m) cuesta $ 96,000, y el 2.0 Dynamique, $ 111,000, y Volkswagen Vento (4.64 m, el más grande, caro y equipado del segmento) arranca en los $ 121,000.
Como vemos, los competidores, directos e indirectos, son varios y de distintos equpamientos, motorizaciones y precios.

De todos modos, ¿tiene con qué ser protagonista en este escenario?.
Fiat  cuenta con un karma sobre sus espaldas y es el de su capacidad para producir y vender autos medianos o grandes. En los 80´s vendía el Croma (me encantaba ese modelo), luego Tempra y más acá en el tiempo, Marea.
A decir verdad, ninguno de ellos con el éxito esperado, y sobre todo Marea, un muy buen producto que no fue del todo aceptado por el mercado. Fiat nuevamente vuelve a la carga con Linea, un derivado del Punto, atractivo y con buena relación precio-producto.

Como conclusión, este Linea 1.8 es un auto recomendable, de bueno diseño, con buen espacio interior, funcionamiento muy suave y materiales y terminaciones acordes al segmento, y quedamos conformes tras los 500 km recorridos.
Para mejorar, cubiertas de perfil más bajo (aunque perdería confort de marcha en ciudad), tipología e iluminación del tablero y poco más. Recomendable.