Fiat 500. Un distinto, ya en su versión original (de la era moderna), que probamos allá por 2012. Con otra versión, AT, nos fuimos a la costa hace un par de años. También probamos el 500L, que solo comparte nombre con el original: estéticamente no cuentan con vinculación alguna entre ellos. Y ahora, nos subimos al 500X, modelo que viene de Europa (y paga arancel extrazona, dejando su precio en una franja poco competitiva, una de sus pocas debilidades), dentro de lo que Fiat llama Italian Garage. Y esta variante 500X, en formato crossover, vaya si es distinto.
Salvo 500L, que nos resultó algo insulso, sobre todo por un motor de 1.4L y 95 CV, no tan bajos en los papeles, pero insuficientes en la práctica, todos los 500 nos han sorprendido por su andar, confort, equipamiento en seguridad, estética, y en este 500X esas virtudes se potencian. Se trata de un modelo global, que se vende en Europa, con motores que van desde el conocido 1.6 E.torQ de 110 CV, éste 1.4 MultiAir de 140 CV y los diesel 1.3 de 95 CV y 1.6 de 120 CV, para esta versión «urbana». En Estados Unidos, también se vende, y en ambos mercados incorpora interesantes elementos de Seguridad, que no presenta en Argentina en esta versión. Frenado Automático en Ciudad, Control de Crucero Adaptativo y Aviso de Cambio de Carril, entre lo principal.
En nuestro país, se vende, además de esta variante Pop Star (nombre teenager), se vende también la Cross Plus, con algunos cambios importantes, aunque, no sé si justifican los más de $ 160,000 de diferencia entre ambos. Tracción integral, motor con 30 CV más (170 CV), caja automática de 9 relaciones y mayor equipamiento. Pero vamos a esta versión de «entrada de gama» que hemos probado, proveniente del viejo continente, pagando por lo tanto arancel extrazona (35%). Debemos comentar que comparte plataforma y algunos elementos con Jeep Renegade.
Mirando al Fiat 500X Pop Star de frente, encontramos una trompa «compacta», con un estilo «600», si bien las ópticas principales (halógenas) y las diurnas (simulando los guiños de nuestro 600) son menos circulares. Se muestra algo recargado, hilando fino, pero muy atractivo.
Pasamos atrás, y las reminiscencias con aquel se desvanecen y aparece un aire a Mini (un «naranjita» se acercó y nos preguntó: «¿Es un Mini?»). Bastante limpio, simple, con luneta pequeña, aplique simil metálico (otro «guiño» al 600) y leyenda 500X.
Vamos al perfil, que muestra algunos cromados, a los que no somos adeptos en general, pero que no exageran en este caso. Aplique simil zócalo, plástico, que continúa en ambos guardabarros. Espejos grandes y un detalle menor negativo: por su forma y distribución, el lateral se refleja en el vidrio y da la sensación que nos estuviera pasando un auto, cuando esto no ocurre. La luneta muestra bastante inclinación, lo mismo que el portón, no tan vertical. Se lo ve original, con atractivas llantas de aleación de 17″, sobre neumáticos Continental ContiEcoContact 215/55R17, perfil no tan bajo, consiguiendo, o aportando, a un mejor confort de marcha, aunque implique algún quejido de los mismos en manejo deportivo extremo. Atractivo, con generoso alerón, ausencia de 3a ventanilla lateral, capot con importante caída hacia adelante y un techo más bien plano. Su longitud es de 4.27 m.
Entremos al 500X. Al hacerlo, notamos un estilo retro en las butacas, con un entramado mixto que nos recuerda a algunos modelos de los 80´s, sobre todo de SEVEL. Y más allá del diseño, las butacas son cómodas, con reglaje manual en altura, lo que sumado a la doble regulación del volante, permite una cómoda posición de manejo, y nos deja manejar en una posición bastante baja, algo poco frecuente en los modelos de la actualidad. Complementa regulación lumbar eléctrica. En los contrapuertas encontramos «manijas 600», atractivas, y buena terminación (sector susceptible a la búsqueda de menores costos) y algunos materiales, digamos, blandos. El volante, grande, está revestido en un material que pareciera cuero ecológico, opaco, pero que le da buen grip. Mandos de telefonía, computadora de a bordo, Comandos por Voz y Control Crucero. Otra evocación al 600: sector central simil chapa, del color del auto (azul en nuestro caso), y comandos circulares retro para Stop&Start, balizas y Airbag pasajero. Aplausos para el sistema de ingreso/arranque sin llave, muy cómodo.
El tablero es convencional, con 3 sectores; en los extremos, velocímetro y tacómetro bien legibles, pero que podrían ser más grandes y menos «aburridos». Al centro, sector de la computadora (display), con muy buena info, e indicadores digitales en barras (no nos convencieron) para nivel de combustible y temperatura. Datos esperables, y más, como temperatura del aceite. nivel de carga de batería, anomalía en presión de neumáticos, etc. Al centro, pantalla multimedia, «estéticamente bien integrada», atractiva, pero lejos del alcance del conductor, algo que se potencia en nuestro caso, con la butaca ubicada en su posición más lejana.
Pequeño detalle: si bien la radio se puede comandar desde el volante (atrás), las sintonías memorizadas solo se eligen desde la pantalla. Otro: se tiende a accionar instintivamente el comando del Stop&Start en lugar del volumen del audio. Más allá de esto, la pantalla es muy intuitiva, completa, práctica, y de muy buena resolución, con muchos parámetros seteables. El primer faltante imperdonable para su precio es el del Navegador Satelital (¿?). Y ya que estamos, comentamos otros dos: techo corredizo (o al menos solar) e iluminación convencional (halógena). Aunque no creemos que sean imprescindibles, sí deberían estar dado su posicionamiento. Debajo de la pantalla, salidas de aire centrales, en posición baja, y climatizador (al igual que otros elementos, compartido con Jeep Renegade, Fiat Toro y otros), eficiente y práctico,
Más abajo comando de caja, también retro, en detrimento de un buen grip. Consola entre asientos con posavasos, freno de mano eléctrico y tapa de dudoso resultado en el lugar destinado a la elección del tipo de conducción en el Cross Plus. Elogiamos el freno de mano automático, que se acciona automáticamente al parar el motor y se desacopla al arrancar: muy cómodo. Más atrás, guantera/apoyabrazos. Olvidamos mencionar la práctica doble guantera a la altura del acompañante. Respecto a la calidad, creemos que es bastante buena en cuanto a materiales y muy buena respecto a las terminaciones: nada que envidiarle a otros modelos importados, y aun de segmentos mayores, con algunos materiales blandos. La visibilidad no es de las mejores. Hacia adelante por parantes y gruesos y grandes espejos y hacia atrás por luneta pequeña.
Vamos a las plazas traseras, tarea sencilla al ingresar. Si bien no podríamos catalogarlas como pequeñas (en función de su tamaño exterior), el espacio no sobra. En sentido longitudinal, sobre todo si el conductor ubica su butaca alejada del volante, y a lo ancho, al menos para tres adultos. Respaldo cómodo (rebatible 1/3 – 2/3), cojín algo bajo que compensa con buen espacio para pies debajo de la butaca delantera. Buena altura a techo, sin sobrar. Salir de ellas es menos sencillo. Accedemos al baúl, con doble comando (traba/destrabe). Excelente boca de carga, comodísimo, aunque piso alto que limita su capacidad, y tiene su explicación: el auxilio es igual a los otros 4 neumáticos, incluso con llanta de aleación. Elogios. Lo que se gana por un lado (seguridad/practicidad), inevitablemente se pierde por el otro (capacidad). Preferimos así. Muy cómoda agarradera interna para cerrar. Vamos al otro extremo. Abrimos el capot, desde un comando interno escondido. Vano motor prolijo, aislado, encapsulado, con todo a mano.
Respecto al equipamiento, es interesante, pero con baches. Espejos exteriores con desempañador, 6 airbags, controles de estabilidad y tracción, asistente de arranque en pendiente, freno de mano automático, monitoreo de presión de neumáticos, climatizador de 2 vías, dirección eléctrica, acceso y arranque Keyless, Start&Stop. Criticable la falta de navegador, y también de techo eléctrico e iluminación LED, o al menos Xenón. El Cross Plus (la variante más completa) agrega caja AT de 9 relaciones, tracción integral, 30 CV plus, llantas de 18″, cámara de estacionamiento trasera, detector ángulo ciego, farox Xenón, Drive Mood Selector, Crucero Adaptativo, techo eléctrico, detalles de diseño y algunas cositas más. Gran diferencia de equipamiento a favor del Cross Plus, pero también de precio. ¿Se justifican los $ 160,000 plus? Dependerá de cada uno. Nosotros, creemos que no.
Pasemos a la parte dinámica/funcionamiento de este 500X, una de sus grandes virtudes. Arranque -por botón- instantáneo, suave. Motor silencioso en ralentí y sereno. En la ciudad el andar es realmente placentero, con suspensiones algo duras, hilando muy fino. Motor que responde siempre, muy progresivo, caja de 6 relaciones, dirección suave y equilibrio de suspensiones hacen del 500X un auto ideal para la ciudad. No le va peor en ruta, con buena insonorización, manteniendo la suavidad antes comentada. En el manejo deportivo (para el que no fue diseñado este modelo), buenas y malas.
Muy buena tenida en curva, motor «siempre dispuesto», excelentes frenos (nos sorprendieron), pero, la dirección podría ser más dura en esas condiciones. El Control de Estabilidad (ESC) aporta seguridad, siendo bastante permisivo (para el manejo deportivo), con la particularidad que no puede anularse (¿?). Capítulo aparte para la caja de 6 marchas. Está bien escalonada (con una 6a bastante larga) pero la notamos algo arisca, sobre todo al pasar a segunda, y ante exigencias máximas en trazados muy sinuosos, aunque, en condiciones «no normales». Podría tratarse de un «problema» puntual de nuestra unidad.
Respecto a las prestaciones, Fiat declara algo menos de 10 segundos para el «0 a 100», quizás un tanto mejorable para sus 1,300 kg y 140 CV, aunque más que suficientes para cualquier condición de tránsito y hasta en el manejo deportivo. 190 km/h de velocidad máxima. Respecto al consumo, en ruta a 110 km/h promediamos algo más de 15 km/l (rendimiento), valor interesante (en esas condiciones «pesa» más la aerodinamia que el peso). En ciudad, si bien conseguimos 12 km/l, también verificamos 6.7 km/l en un caos de tránsito que nos obligó a circular «a paso de hombre». Creemos que entre 10 y 11 km/l son «conseguibles» en condiciones normales. Hablar de valores rígidos, en el tránsito urbano, es relativo.
Conclusiones
La verdad es que nos ha encantado este Fiat 500X Pop Star. Porque más allá de cuestiones técnicas, mensurables, específicas, valorables, es un auto que invita a ser manejado, realmente da placer hacerlo, y esto no pasa en todos los autos, independientemente, incluso, de su precio. ¿Es una opinión subjetiva? Sí, claro, pero es lo que nos ha transmitido este modelo.
Ahora, específicamente en cuanto al test, destacamos su diseño, muy atractivo, su motor, tanto por prestaciones como por suavidad, su balance dinámico y específicamente su confort de marcha, sus frenos e incluso su equipamiento, más allá de algunas ausencias injustificables. En el debe, la falta de navegador, y un par de elementos más, ya comentados, el espacio de las plazas traseras, que podría ser un poco más generoso, y su precio, que si bien puede ser razonable siendo extrazona, en términos absolutos es alto ($ 642,000), más allá que sabemos que hay descuentos en los concesionarios.
En términos relativos no le va tan mal. Si miramos a sus competidores, los que no son sencillos de encontrar (algunos lo son más y otros menos), tenemos a Honda HRV, Peugeot 2008, Citroën C3 Aircross, Ford Ecosport y Chevrolet Tracker (no son los únicos). En general, todos se ubican por debajo del precio del Fiat 500X, aunque, también en general, tienen menor equipamiento, o potencia, y son regionales, y por lo tanto no pagan impuesto. Más allá de todo, el 500X nos sorprendió muy gratamente.
Excelente y detallado analisis del vehiculo probado…!!