Volkswagen Amarok. La pick up «alemana» que llegó para intentar meterse en el podio de las más vendidas. Y vaya si la consiguió. En el pasado 2017 finalizó con el 11.35% del segmento, lejos de Hilux, pero por encima de Ford Ranger, situación que se repite en el acumulado 2018, pero superando la diferencia con la pick up del óvalo, 2 puntos porcentuales en este caso. Y su performance comercial puede ser definida como brillante, sobretodo teniendo en cuenta que llegó a la Argentina en 2010, mientras que Toyota Hilux comenzó a venderse en los 80´s, y en 2005 arrancó su producción local, y Ford Ranger, desembarcó en 1996, e industrialmente un año más tarde.
Hasta hace poco, no era la más potente (ni mucho menos), ya que con 180 CV superaba los 177 CV de Hilux, pero quedaba por debajo de los 200 CV de Ranger y S10, llegando a esa potencia con un motor bastante más chico (en cuanto a cm3). Volkswagen «atacó», y lanzó Amarok V6, en dos versiones, alcanzando la cumbre prestacional del mercado. Y si bien la próxima Mercedes-Benz Clase X, que se fabricará en Córdoba en breve, en su configuración V6, alcanza los 258 CV, Amarok volvió a pegar, anunciado 258 CV también para V6, pero, con mayor torque, y con 20 CV plus (como la actual), por algunos segundos. ¿Hasta cuándo seguirá siendo al reina prestacional? No lo sabemos. Pero no se ven contrincantes en las gateras, al menos por ahora.
En el caso de la prueba de Amarok, y por razones de tiempo y agenda, primero publicamos la nota «Con Amarok recorrimos el prime más famoso del Rally«, y ahora, 20 días después, la del test específico.
Miremos a Amarok V6 por detrás, cambiando el orden habitual. Diseño limpio (como el de la mayoría de las pick ups, tal vez más), con enorme logo VW, paragolpes metálico, leyenda V6 TDI 4Motion (tracción integral) y las habituales ópticas de buen tamaño.
Adelante, parrilla distintivas, ópticas tradicionales (pero con bastante «diseño interior») con iluminación LED, repite el enorme logo, antinieblas con aplique simil cromado (y luz de asistencia en curva). Paragolpes algo recargado. De perfil sobresalen sus llantas específicas de 19″ (y de 20″ en la variante Extreme). Leyenda 4Motion y aplique V6 en barra trasera. Generoso estribo lateral que complica la faena off road de esta Amarok V6, si bien seguramente muy pocos dueños de esta versión la lleven a terrenos complicados donde pueda quedar colgada por el estribo. Vidrios traseros polarizados y manijas color carrocería, bienvenidas en lugar de las cromadas, tan de moda. Espejos de muy buen tamaño. Los neumáticos (sobre todo los traseros) parecen más chicos por el tamaño del pasarruedas, y son Pirelli Scorpion Verde 225/55R19, con muy atractivas llantas de aleación. Capot alto respecto a la caja, detalle más notorio que en sus competidoras.
Entramos a Amarok V6, tarea bastante sencilla siendo pick up, a pesar de sus butacas con «pétalos» bastante generosos, que sin embargo no penalizan el ingreso. Claramente el diseño interior es «bien alemán», muy clásico y acá aparece una fuerte diferencia con sus compañeras de podio: si bien luce algo aburrida y sobria en exceso, hay una muy buena calidad percibida, excelente presentación y ergonomía. De todos modos, la pantalla táctil central podría ser más grande, sin llegar al «cine» de Tesla, claro.
Como en la mayoría de los VW (antes del Active Info Display/Tablero digital), 2 grandes cuadrantes para velocímetro y tacómetro, y dos chicos para temperatura de agua y nivel de combustible. Bien claro, legible. En el centro, computadora de a bordo, con puntos cardinales, posición del selector de caja, distancia total y parcial, temperatura exterior, sintonía, presión neumáticos, momento de Cambio de Aceite, consumos parciales e instantáneo, tiempos, velocidades, temperatura del aceite y Configuración. Podríamos catalogarla como algo «básica» para el precio de esta versión, aunque, suficiente para el conductor promedio.
Volante «tipo Vento GLI», deportivo, con mandos remotos «cruzados». Si bien es una simple cuestión de convención, el de la izquierda debería ser para la computadora (que está físicamente a la izquierda) y el de la derecha para el audio (que está a la derecha). No es intuitivo, aunque, es un tema menor. A la izquierda comando de luces circular, habitual en VW. Una buena y una mala para la plancha. Por un lado, el material es duro (mala), pero con aspecto de blando y con buen encastre (buena). La pantalla central combina el mundo táctil con perillas circulares y botones, muy práctico. Radio, Media, Traffic, Phone, Voice, Nav y Menú. Muy buen sonido del audio. Una tecla (o touch) ESC le vendría bárbaro.
Más abajo tecla Parking (sonido), luz de caja, balizas (bien ubicadas) y testigo Airbag pasajero. Más abajo, sencillo y eficiente climatizador bizona, completando un portaobjetos de gran tamaño. Excelente el comando de caja, muy ergonómico y estético, completando teclas de ESP Off, calefacción asientos, bloqueo diferencial trasero, Off Road (ajusta sistemas electrónicos para esa característica) y toma 12 V. Freno de mano de accionamiento complicado por el gran tamaño de la guantera central. Resumiendo el aspecto interior, no escapa a las generales de ley de los VW: sobrio, algo aburrido, bien terminado, muy legible y ergonómico, práctico.
Nos faltó comentar acerca de las butacas. Muy buena posición de manejo, más bien alta (lo cual es razonable en este caso), ayudado por la doble regulación del volante. Mala nota para el comando del Control de Velocidad Crucero, casi inaccesible. Levas detrás del volante, bien. Excelente sujeción de las butacas, con cojín extensible, ambas eléctricas y con todo el placer del Ergo Confort de la marca alemana, presente en varios de sus modelos. Además, muy amplia regulación horizontal y vertical. Muy anatómicas. Cerrando las plazas delanteras, muy cómodas, espejos plegables eléctricamente. Muy buena terminación en general, salvo en los portamapas en contrapuertas, mejorable.
Vamos a las plazas traseras. También sencillo acceso. El piso es alto, aunque, compensa parcialmente con cojín elevado. El espacio longitudinal no abunda, sobre todo para las piernas, aunque sí es bastante generoso a lo ancho, como puede adivinarse desde el exterior. Repite la sobriedad y la buena calidad de las plazas delanteras. No nos gusta el estribo lateral, solo aporta desde lo estético (no para nosotros, pero sí para mucha gente), no es tan necesario (sí quizás en una RAM), ensucia la ropa al bajarse, y le quita bastante de performance off road. Muy buena presentación del vano motor.
Ponemos en marcha el diesel V6 de esta Amarok, muy silencioso y sereno, virtudes que se repiten en el andar urbano, con una caja de 8 relaciones, automática, si bien algo brusca para nuestro gusto, pero muy eficiente y suave también. Dirección de asistencia justa. Como ocurre en general con las pick ups, al principio uno va «calculando» permanentemente, sobre todo en calles angostas, pero una vez que se acostumbra, tiene su lado positivo, y por eso se ven tantas pick ups en nuestras urbes. Confort absoluto en ciudad. En ruta también lo destacamos, aunque penaliza el efecto eólico, lógicamente, por su superficie frontal y tamaño. Se puede viajar a 110 km/h, no como en un Passat, pero con un excelente compromiso de suspensiones y motor.
Dos cuestiones nos sorprendieron muy gratamente, además del ya mencionado andar. Por un lado, el poder frenante, impecable, pero no solo se trata de eficiencia numérica; la sensación es de altísima seguridad, aplausos. Los 4 discos aportan los suyo, claro. Por el otro, la tenida en curvas. Si bien es una pick up y no un deportivo, con las limitaciones propias de este tipo de vehículos, dobla con una agilidad y seguridad sorprendentes, ayudado claro por la tracción integral 4Motion, y un Control de Estabilidad poco intrusivo. Excelente comportamiento dinámico en cualquier condición. Solo penaliza, en el manejo deportivo (para el que no fue pensada Amarok) cierta brusquedad de la caja al cambiar, y que tiende a bajar un cambio aunque no sea necesario. Ayudaría una función «ECO» que cambiara a menos rpm. En estos casos conviene llevarla con la caja en «manual», aprovechando mejor el torque de este V6.
De todos modos, el motor de esta versión es, sencillamente, espectacular. «Hay resto» siempre, y no solo por interesantes 224 CV, sino también por los 20 CV adicionales por unos segundos, ante exigencias máximas. En las sierras cordobesas y en el tramo «El Cóndor-Copina», comprobamos la permanente entrega de potencia bajo cualquier condición. Los poco más de 8 segundos para el «0 a 100» eximen de mayores comentarios. Motor impecable.
Por supuesto, las leyes de la física se cumplen, y esta Amarok V6 gasta más, aunque, no tanto. En ruta, a 110 km/h promediamos 13 km/l, valor interesante para su Cx y superficie frontal. En ciudad, rendimiento siempre TAN relativo para cualquier vehículo, creemos que se pueden conseguir 8.5 km/l si el caos de tránsito no se hace presente. En condiciones relativamente tranquilas hemos verificado ese valor, y hasta algo más. Si las paradas son continuas, el consumo, como en cualquier vehículo automático, 4×4, 6 cilindros y con 2 toneladas de peso, aumenta notablemente. De todos modos, en el manejo «normal» se muestra bastante austera dados los condicionantes comentados.
En cuanto al equipamiento, puede considerarse atractivo, sin descollar. Destacamos 4 Airbags (podrían ser 6), Monitor presión de neumáticos, Cámara MA, Conectividad, Asistente Arranque en Pendiente, Climatizador bizona, tapizado en cuero, levas al volante, luz de asistencia en curva, 4 discos, butacas eléctricas, Bloqueo de Diferencial Trasero, Función Off Road, Espejos rebatibles eléctricos, y algo más. Interesante, hasta ahí. En cuanto a precio, esta Volkswagen Amarok V6 («a secas») tiene un precio de $ 1,1140,800, con una versión V6 Confortline de entrada de gama a $ 942,000 y en el otro extremo, la V6 Extreme (llantas de 20″, deflector en caja y poco más) a $ 1,209,100. Como referencia, la full 2 litros, cuesta $ 1,028,000. Sus competidoras principales, Hilux y Ranger se ubican por debajo de $ 1 millón, aunque claro, con motores de 4 y 5 cilindros, caja de 6 relaciones y otras diferencias.
Conclusiones
Claramente Amarok V6 no es un vehículo pensado para el duro trabajo en el campo; menos aún para un recreacional uso off road duro. Por dibujo de neumáticos, por carecer de reductora (si bien compensa con primera corta y función off road), por no contar con 4×4 bloqueable, y por el estribo. Por supuesto que puede encarar eficientemente caminos complicados, pero no está pensada para eso.
Sí la encontramos perfecta para quien necesite una pick up, que transite centralmente por ciudad y ruta, con un confort de marcha envidiable, que tenga sus salidas al campo, que disfrute contar con 224 CV (244 por momentos) y que pueda, hasta practicar un manejo deportivo, con ciertas limitaciones. Andar excelente, frenos impecables, eficiente tenida y suavidad en cualquier condición. Podría pedirse una caja manual como opción V6; ya existe una variante Confortline más accesible, y la pantalla central podría ser más generosa y poquito más para criticar. Excelente alternativa.