Gran expectativa previa personal respecto a la nueva Strada. Si bien la anterior generación fue exitosa (lideró el mercado de utilitarios brasileño durante años, y lo sigue haciendo; menor suceso en Argentina, aunque bueno, donde su ubicaba 11° en la tabla general en 2019), claramente debía mejorar en algunos aspectos para enfrentar una competencia que tampoco ha avanzado tanto, pero que seguramente renovará también sus productos (Volkswagen Saveiro principalmente). A mediados de este año nos hacíamos eco del lanzamiento de la nueva Strada en Argentina; antes había sido presentada en su Brasil natal. Por otro lado, hace más de 3 años probábamos Fiat Mobi, cuya plataforma y algunos elementos son utilizados por la nueva Strada.
Veamos si realmente la Strada ha evolucionado y cuánto. Comencemos por el Diseño. Bueno, acá la evolución es enorme. Claro, también es cierto que resulta una comparación no tan justa, toda vez que la anterior Strada llevaba casi 25 años a sus espaldas. Y entonces, cualquier diseño actual mejoraría ese rubro. Sin embargo, más allá del tiempo transcurrido, la nueva generación se muestra muy lograda, y (algo no tan frecuente), diría que «desde todos los ángulos». No presenta puntos bajos en su diseño. Sí, podemos acordar o no algunas cuestiones, como por ejemplo su excesiva similitud con su hermana Toro en la parte trasera, pero es un recurso utilizado por todas las automotrices, a partir de un diseño exitoso.
El frontal deja un «gustito a Mobi» aunque se trate solo de un leve aire familiar. En este sector, Fiat no se dejó tentar por hacerla tan parecida a la exitosa Toro, sino que tomó un rumbo diferente, acertado a mi juicio. Modernas ópticas LED convencionales, parrilla bastante clásica y de importante tamaño, antinieblas clásicos y paragolpes con «anabólicos», musculosos. Destaca el nuevo «logo» Fiat, conformado por sus letras, y de gran tamaño. Detalle «chic»: banderita italiana que pasa desapercibida. Bien. Atrás sí se parece mucho a una Toro, con una diferencia importante: no cuenta con un portón doble de apertura lateral, sino uno convencional, con un buen volumen de carga. Luce algo desproporcionada por un ancho igual al del Mobi y una altura importante. También la palabra Fiat de gran tamaño, protagonista. Lona dura cubre caja, al menos en esta versión full.
En el perfil notamos su gran distancia entre ejes, necesaria para conseguir unas dimensiones generosas (no tanto a lo ancho), llegando a los 4.48 m de longitud, casi la misma que la Strada anterior y que Volkswagen Saveiro. Buen despeje al suelo (visual y práctico), guardabarros «cuadrados», muy atractivas llantas de aleación sobre neumáticos mixtos Pirelli Scorpion ATX 205/60R15 y puertas traseras de similar tamaño a las delanteras (a diferencia de la anterior Strada). Opticas muy invasivas sobre el lateral y pseudo branquias laterales. Interesante efecto logrado por las barras en techo y la prolongación hacia la caja (con luz). En términos generales, entonces, el diseño de la nueva Strada es atractivo, logrado, bastante armónico y constituye sin dudas es una de sus fortalezas.
Vamos al interior de la nueva Strada. Acceso sencillo, a pesar de un volante algo grande. Cómodas y anatómicas butacas, algo duritas, y con reglaje en altura para la del conductor. Respecto a la anterior Strada, el cambio interior también es radical, absoluto, enorme. Sí se muestra bastante similar a Mobi, con nuevas salidas de aire, nueva pantalla central y sector con comandos arriba de la misma. Salidas de aire laterales redondas, con apariencia bastante frágil y con mecanismo poco preciso. Volante multifunción, muy práctico, igual al del Mobi, salvo por su base «achatada». Buena posición de manejo, algo alta (esperable dado el tipo de vehículo). Materiales duros, y de buen ensamble en general, algo menos en contrapuertas.
Pequeño tablero circular, algo básico (sin indicador de temperatura con aguja), con sector central digital e informaciones varias. Trip (datos A y B), emisora de radio, Avisos, Configuración, velocidad digital e información del vehículo con temperatura agua, exterior, horas del motor (¿?), etc. En el centro del torpedo, pantalla central de buen tamaño, de muy buena calidad y resolución, bastante intuitiva y precisa (solo en algunas ocasiones presentó un «delay» de accionamiento con la opción elegida). Aire Acondicionado (no climatizador). Interior bastante cómodo y de calidad acorde al segmento y tipo de vehículo.
Vamos atrás. Puertas que abren a 90° y sencillo acceso, salvo que el conductor (mi caso) utilice la butaca en el extremo posterior, en cuyo caso quedará solo un mínimo espacio, para niños. En casos normales, de manejo más cerca del volante y/o menor estatura, el espacio trasero es un poco más «llevadero», pero en general sigue siendo para menores. Y es lógico, no se puede hacer magia con esas dimensiones generales. De todos modos, un gran avance respecto a la anterior Strada, contando con 2 puertas traseras y de apertura convencional. Buena altura a techo, cojín algo bajo que obliga a llevar piernas flexionadas y buena visibilidad (algo menos para conductor).
Ponemos en marcha el motor de esta Strada Volcano, el 1.3 Firefly de 99 CV, el mismo que llevan las versiones iniciales de Argo y Cronos. Respecto al anterior E.torQ, es más moderno, más suave y un poco más austero (en ciudad bastante, en ruta algo menos). Interesante motor. Hay que tener en cuenta que, con el agregado de un turbo, equipa a las versiones de 2020 de Compass y Renegade en algunos mercados, y también lo hará en LATAM el año que viene. Las otras versiones de Strada (Endurance Cabina Plus y Cabina Doble y Freedom), vienen con el conocido motor 1.4 de 85 CV. Uno de los grandes avances de esta Strada 2020 (casi 2021) respecto a la anterior, además del diseño y el equipamiento, viene de la mano del confort de marcha, muy buen en cualquier situación.
En ciudad, ayudado por la gran distancia entre ejes, muestra un confort muy superior a la anterior, solo penalizado por la suspensión trasera, algo áspera. Ayuda la dirección con asistencia eléctrica y si bien sus neumáticos son mixtos, no tan aptos para ciudad o ruta, a priori, muestra una adecuado balance. En ruta, el avance respecto a la generación anterior es mayor aún. La caja de 5 relaciones (bastante precisa) pide una 6a en ruta, y el ruido del motor (ya a 3,000 rpm a 90 km/h) y los aerodinámicos propios de este tipo de vehículos, se manifiestan con cierta crudeza a más de 130 km/h. Dos aspectos me llamaron la atención, y de manera muy positiva. Por un lado la tenida en sectores trabados de montaña, mostrando solo un quejido de los neumáticos, ante alta exigencia, por su perfil y su dibujo. La intervención de los controles electrónicos no es frecuente, producto de una muy buena puesta a punto del conjunto.
Lo otro digno de mención es su andar en caminos en mal estado, al que podemos considerar como muy bueno, con una sensación de robustez más cercana a una Toyota Hilux. No sé como envejecerá Strada, pero nueva, se muestra muy robusta y es otro de los grandes avances frente a la anterior. Las luces LED son muy eficientes, aunque, al menos en nuestra unidad, mostraron una exagerada apertura hacia ambos lados, molestando a quienes circulan en sentido contrario. Respecto al consumo, pueden obtenerse rendimientos de entre 10 y 11 km/l en ciudad, en condiciones normales, otro punto a favor respecto a la anterior. En ruta, a 110 km/h, se ubica en el orden de 14 km/l, valor bueno aunque mejorable. Cuenta con el sistema electrónico e-locker, pero resulta de utilidad muy relativa, bastante menor al sistema Locker de la anterior Srrada.
CONCLUSIONES
Si analizamos la nueva Strada de manera absoluta, sin comparaciones, llegamos a la conclusión que se trata de una buena opción, con atractivo diseño, razonable calidad de terminación, buen equipamiento, hándicap de un espacio trasero utilizable, buena mecánica, excelente confort de marcha y robustez. Pero si la confrontamos con la anterior Strada, los cambios son todos muy positivos. ¿Qué no nos gustó? Poco (en función de posicionamiento y precio, claro). La caja es precisa pero de accionamiento algo gomoso, la calidad no desentona pero podría ser algo mayor, le vendría muy bien una 6 marcha y una opción AT6, la que podría llegar más adelante, pero no es seguro. Respecto a su precio, esta versión full cuesta $ 1,390,000. También están las Endurance CS y CD ($ 1,028,000 y $ 1,022,000) y Freedom CD ($ 1,245,000). Como siempre, el mercado tendrá la última palabra., pero descuento apoyará comercialmente a la nueva Strada.