MENU

Comentarios (0) Destacado, Galería, Pruebas y Contactos

Probamos el pequeño de Fiat. Mobi Easy ($ 211,000). Práctico

Fiat Mobi arranca con un plus (menor, es cierto): su nombre. Acertada denominación de Fiat, con un toque moderno, tecnológico y práctico. Comenzó bien. Seguramente mejor que su hermano mayor (códigos X6H y X6S, por hatchback y sedán) ARGO, que Fiat estará presentando en breve, con versiones bicuerpo (Brasil) y tricuerpo (Argentina). Más allá del nombre, Argo será una excelente alternativa, a juzgar por sus repercusiones europeas. Por otro lado, y volviendo a Mobi, su diseño resulta original, y de hecho, no se parece a ningún otro modelo, salvo en cuestiones generales y «globalizadas».


Mirándolo de frente, como comenzamos siempre el análisis estético, resulta, reiteramos, original y simpático, con un paragolpes que presenta variaciones a la altura de las luces de giro, que están bien al frente (compensa con guiño adicional en espejos). Parrilla poco convencional y ópticas que “se quedan en los extremos”. El capot presenta las habituales nervaduras modernas, y si bien muestra una caída hacia adelante, tiene un brusco cierre casi vertical al llegar al extremo. Original.


Atrás repite el concepto
con sus ópticas, más altas que anchas y el “portón” trasero es de vidrio negro, interesante alternativa, y curiosa en este segmento, dado su costo (de hecho, VW up! lo tiene en sus versiones europeas pero en Argentina fue reemplazado por un convencional portón de chapa). Nuevamente, original. Destaca la “enorme” leyenda FIAT.


En cuanto al perfil, el sector más convencional de este Mobi, encontramos una trompa alta (y larga) en relación a la cola, y que nos recuerda vagamente al Chevrolet Spark. Como es tendencia mundial, las ópticas (sobre todo las delanteras) invaden fuertemente el lateral. Encontramos algunos cambios de volumen y molduras que llaman la atención: si bien están logrados estéticamente, no tienen gran protagonismo y encarecen la producción del modelo. Muy corto voladizo trasero. Línea de cintura sube hacia atrás. Neumáticos Pirelli P1 175/65R14 que alojan llantas de aleación de agradable diseño. Finalmente, “de costado” se aprecia la gran inclinación del parabrisas y la luneta casi vertical.


Nos disponemos a ingresar al Mobi y lo hacemos de manera muy sencilla y nos sentamos en unas cómodas butacas, algo duras, y de buen tamaño (no tanto en su ancho). No regulan en altura. Exagerado tamaño de los apoyacabezas. Buena visibilidad en general, aunque penaliza en ¾ delanteros por dimensiones de parante y de espejos y hacia atrás por una luneta (la parte transparente) pequeña. A pesar de no contar con regulación de butacas en altura ni de columna de dirección en profundidad (algo lógico en su precio), la posición de manejo es buena.

El negro domina el interior, con una buena calidad percibida y un diseño que nos recuerda a su pariente Jeep Renegade. Volante atractivo, con mandos de audio que están a la derecha (hubiera sido más lógico a la izquierda, para dejar libre la mano que comanda el accionamiento de la caja…). Buen tamaño y grip. Frágil apariencia de las salidas de aire laterales. El sector de instrumental nos evoca al 500, y por lo tanto hereda su diseño interesante pero poco práctico. Velocímetro de lectura directa, no así tacómetro.

Completa, pantalla central con funciones de computadora y medidores digitales de combustible y temperatura. Solo parcial «A». Otro detalle menor pero negativo: en la secuencia de los datos a visualizar, consumos instantáneo y promedio no están uno a continuación del otro. Muy atractiva en lo estético pero complicada de visualizar rápidamente, y más aún si hay fuerte incidencia solar en el interior. Conceptos que se repiten en la pantalla (no táctil) del panel central. Muy atractiva estéticamente pero poco práctica. También poco visible con alta radiación solar. Además presenta varios accionamientos “al ras”, que lucen “premium” pero no son efectivos al tacto. Las 2 perillas circulares sí son cómodas y de accionamiento preciso y suave. Es cierto que estamos ante un modelo de “inicio de gama” pero preferiría, sin dudas, ceder diseño y apariencia en pos de tener un sistema más práctico y amigable. Levanta el puntaje el buen sonido del sistema de audio.


Por debajo, 5 teclas, aunque solo 3 funcionales.y también…. al ras. Antinieblas, desempañador de luneta y balizas, en excelente ubicación. Más abajo, climatizador manual, sencillo, pero, (acá si) pero muy práctico. Más abajo un sector “hundido” que se podría haber sido mejor aprovechado. Muy buena nota para freno de mano bien ubicado y pomo palanca de cambios, de buen grip y accesible. Llamativa poca cantidad de portaobjetos, siendo un auto destinado a un uso citadino y práctico. Bien por los cinturones inerciales, regulables en altura. En otra concesión al diseño, aparece un sector hundido entre la consola central y el extremo derecho, poco utilizable, sin sentido.


De todos modos, y más allá de los detalles negativos comentados, y teniendo en cuenta su posicionamiento en precio y segmento, interior del Mobi, aprobado, atractivo y de buena calidad, con algún debe en la sencillez. Pasamos a las plazas traseras, y si quien maneja (nuestro caso) regula la butaca delantera en su posición más lejana al volante, muy poco espacio para el pasajero trasero izquierdo. Algo previsible en un auto de 3,57 m de longitud, solo 2 cm más que el pequeño 500. Respaldo bajo con apoyacabezas algo lejos. Pensado claramente para niños y en trayectos urbanos; de hecho, el objetivo de diseño de este Mobi. Muy buena altura a techo y sencillo acceso al sector trasero, con 2 cinturones inerciales (1 abdominal) y 2 apoyacabezas.


Pasamos a los 2 compartimientos externos. Abrimos el baúl y encontramos un volumen pequeño, acorde al tamaño del auto. Con un acceso muy sencillo y práctico, auxilio convencional, amortiguador para portón. Buena terminación. Pasamos al vano motor, con una apertura intuitiva y rápida del capot. Fluidos a mano, buen espacio libre y varilla de fijación que queda algo lejos. Buena presentación general.


En cuanto al equipamiento, dado su segmento y precio, no pueden esperarse milagros. Nuestra unidad Easy tiene algunas diferencias respecto a la Way, aunque, contaba con el pack Top, que la deja -casi- al mismo nivel que aquella. De serie, luces diurnas, balizas automáticas al frenado repentino, ISOFIX, apertura interna de bául y tapa tanque combustible, computadora de a bordo, espejos exteriores con función “tilt down”, indicador sugerencia cambio de marcha, y comando de radio al volante, como lo principal. Nuestra unidad, con el pack mencionado, agregaba levantavidrios delanteros, cierre centralizado, faros antiniebla, llantas de aleación, consola central integrada, alarma y manijas exteriores en color carrocería, quedando para la Way las barras en el techo, sensor de estacionamiento trasero, butaca del conductor regulable en altura, quizás la que más se extraña. Mobi Easy cuenta con 2 colores exteriores pastel, 1 perlado y 5 metalizados.


Ponemos en marcha
el motor de 4 cilindros y 1 litro de cilindrada de este Mobi Easy, con 8 válvulas y 70 CV, que tienen gusto a poco “en los papeles” pero que funcionan muy eficientemente gracias, en parte, a los contenidos 885 kg de peso del auto. Un detalle menor: al introducir la llave para dar contacto, queda en posición incómoda (la parte angosta frente al conductor; debería estar girado 90°). Motor algo rumoroso en ralentí, ayudado por la ausencia de acolchando en interior de capot. Muy atractivo sonido del conjunto motor/escape; parece de un auto superior. En la ciudad encontramos su hábitat ideal, resultando silencioso, muy práctico, ágil, con muy buen confort de marcha, salvo por la lógica corta distancia entre ejes. El motor es “vueltero”, circulando a 100 km/h (5°) a 3200 rpm, a 110 km/h a 3700 rpm y a 130 km/h a 4200 rpm.


La tenida direccional es muy buena. Lo exigimos (dentro de los 70 CV de su motor) en curvas complicadas, tanto en tierra (notable) como asfalto, y nos sorprendió su estabilidad, más aun, dadas sus cotas exteriores. Como para divertirse en un manejo casi deportivo. Buen funcionamiento de la caja, aunque la marcha atrás es arisca. Ante frenado “panic stop” (con accionamiento automático de balizas) se mostró estable, sin desvíos en la trayectoria. Leve zapateo ante salidas con aceleraciones bruscas. Motor corta la inyección a las 6,300 rpm. En cuanto al consumo, en ruta, a 110 km/h se consiguen interesantes 16/17 km/l, y en ciudad (como siempre recalcamos y no nos cansamos de hacerlo, valor muy relativo, muy dependiente de varios factores) 13 km/l se consiguen con un manejo normal tirando a cuidadoso (y hasta 14).


Conclusiones
:
Fiat Mobi es, claramente (y no lo disimula) un vehículo destinado al uso citadino, con niños en la parte de atrás. Y allí cumple y muy bien su cometido, con un muy buen andar y bastante ágil, con consumos razonables y buen confort de marcha. En el manejo deportivo y en ruta (para los cuales no fue diseñado) responde más que bien para su tamaño, mecánica y precio. Lo criticable pasar por algunos comandos, poco prácticos y la info que se presenta, de difícil lectura. Sin dudas, una buena elección para la ciudad, y si bien el espacio atrás es deficitario (pero lógico para su tamaño), cuenta con la practicidad de las 4 puertas. El precio de partida de la gama Mobi es de $ 211,800.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *