Audi Q5. El SUV mediano se está renovando y lo está haciendo de manera radical, con cambios «totales». Y toma elementos estéticos del nuevo «aire de familia» Audi, con la característica parrilla hexagonal, ópticas con trazos rectos y un interior dominado por el Virtual Cockpit.

Audi Q3 ya mostraba algunos de estos rasgos, profundizados en su hermano mayor Q7 y en el recientemente renovado A4, como también en los nuevos A5/S5, sin olvidar, claro, al exitoso Q2, último en llegar. Y le toca a Q5, un «best seller» del segmento. Audi Q5 (que ya se muestra en los portales europeos de la marca, como modelo 2017 y que será lanzado comercialmente en el primer trimestre del próximo año) se vende en Argentina en 2 versiones nafteras, ambas con caja automática Tiptronic: 2.0 TFSI de 230 CV y 3.0 TFSI de 272 CV. En el mercado europeo prevalecen las versiones gasoleras, con el 2.0 TDI de 150 CV y  190 CV y el 3.0 TDI (V6) con 258 CV. Precios entre USD 46,000 y USD 64,000. Mención aparte para el SQ5 TDI con 340 CV…

Volviendo al nuevo Audi Q5 2017, podemos resumir- y comenzar- expresando que la renovación ha sido profunda. Mirándolo de frente, encontramos (como en el resto de su silueta) un diseño más agresivo, más duro, dejando de lado el atractivo -aunque algo insulzo e impersonal- esquema del actual.

Si bien la parrilla y el sector de los antinieblas ya eran importantes, ahora, en parte por la profundización del uso de cromados, toman un mayor protagonismo, tal vez algo excesivo. Capot con menor inclinación, o mejor expresado, con una caída que se acentúa recién al llegar a la trompa. Mantiene «un aire» familiar con el actual, sí, pero con muchos cambios («más Q7»). Excelente Cx para un SUV: 0.30.

El panorama atrás es similar, también se remonta a su hermano Q7, toma trazos más rectos, aunque mantiene cierta esencia en su ADN. Si bien cada elemento (ópticas, portón, reflectores, paragolpes) luce parecido al actual, todos se han modificado, como siempre en Audi, de manera sutil aunque con excelentes resultados. Las salidas de escape abandonan el formato circular.

Si lo miramos de perfil, rápidamente nos damos cuenta que el nuevo Q5 se muestra más bajo y más largo; en parte por la prolongación de los voladizos en ambos extremos. Luneta más envolvente y con mayor caída hacia atrás, y paneles de puertas que ahora muestran un modelado encima de las manijas de puertas, en toda su extensión; modelado que también aparece más curvo en ambos extremos. Espejos externos de menor tamaño.

Vamos al interior, y encontramos -como no podía ser de otra manera- la adopción del Audi Virtual Cockpit, un tablero «digital» de 12.3″, totalmente configurable, con distintas apariencias, a gusto del conductor (o de su mujer…) Además, acá sí, cambios totales, drásticos. Nuevo volante, con base plana, más deportivo. Sector central bastante más ancho (más «BMW»), mostrando una continuidad con el resto, pantalla táctil con el MMI (Multi media interfase) Navigation Plus de 8.3″ que aparece como «una tablet insertada», algo que está de moda (no nos gusta).

Consola entre asientos (ya generosa en el Q5 actual) aún más ancha, con el nuevo comando de caja adoptado por la marca alemana, con la apariencia de llegar desde el mundo de la aviación.

Mal que le pese a Audi, en el interior encontramos un ambiente similar a algunos BMW, sobre todo de años anteriores, lo que no quita mérito a su excelente diseño y presentación, con una mejora notable en la calidad percibida.

El nuevo Audi Q5 2017 (que llegará a los concesionarios europeos en el inicio de 2018) tiene una longitud de 4.66 m, 3 cm más que el actual. Sin embargo, en el paso por la nutricionista ha perdido 90 kg, valor más que interesante, teniendo en cuenta sus mayores dimensiones y un equipamiento también más generoso. Sus motores serán 5, aunque 4 diesel. El único naftero, recurre al conocido 2.0 TFSI que entrega 252 CV. En diesel, los TDI 2.0 de 150 CV, 163 CV y 190 CV, y el V6 3.0  de 286 CV (ha ganado 30 CV). Cajas S-tronic de doble embrague y 7 relaciones o Tiptronic automática de 8.

Montará el arsenal tecnológico, y sobre todo en seguridad, de sus hermanos, destacando la Conducción Semiautónoma a bajas velocidades (Q5 toma el control de acelerador, freno, caja y dirección), Dirección Dynamic variable (en dureza y en desmultiplicación), Suspensión Neumática con altura regulable, Navegación Predictiva (sugiere caminos, lugares, alternativas en base a recorridos anteriores), y bastante más.

Audi Q5 tendrá un precio de inicio de gama de USD 52.000 en Europa, y como en todo Audi, muchos sistemas son opcionales, pudiendo elevar el precio de acuerdo al equipamiento elegido. Llegará a Argentina, sin dudas, en principio en el segundo semestre de 2017, manteniendo o superando, seguramente, su éxito comercial actual, en muchos mercados y particularmente en el nuestro.