Infinity. Marca poco (o nada) conocida en Argentina. Fue la marca con la Nissan irrumpió en el mercado de autos de lujo en Estados Unidos, y que, junto con Acura (Honda) y Lexus (Toyota) llevaron a las norteamericanas del segmento (Cadillac, Buick y otras) casi a la quiebra. Comenzó comercialmente en 1989 y aun hoy, junto con sus dos coterráneas, le quitan buena parte de mercado, no solo a las de aquel país, sino también a los premium europeos.
Infinity se ha volcado últimamente más a los SUV, aquellos de diseño algo extremo, sobre todo en la trompa, agresiva. Sin embargo, la marca estará presentando en Pebble Beach Concours d´Elegance, un nuevo prototipo, con un diseño basado en los «bólidos» de las primeras décadas del siglo anterior. Y en ese concepto se enmarca el nuevo Infinity Prototype 9, con reminiscencias de aquellos, pero de producción actual.
El primer dato interesante tiene que ver con su motorización: eléctrica (algo no tan novedoso si se tiene en cuenta que hubo eléctricos en los inicios de la historia del automóvil), con equivalentes 150 CV que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 6 segundos, muy eficiente valor para 150 caballos, en lo que mucho tiene que ver su contenido peso, solo 900 kg. Girando en un circuito cuenta con una autonomía de 20 minutos, claro, en condiciones exigentes para una batería.
Estéticamente, debemos analizarlo (como hacemos siempre, pero más en este caso) por sectores. El perfil es muy logrado, con gran similitud a aquellos ejemplares de post guerra, con ruedas (de gran tamaño) sin carenar y con rayos; y nada más en su extensión. Atrás, cola aerodinámica como la de los prototipos destinados a romper récords de velocidad en esos años. Muy aerodinámica aunque poco estética para los cánones actuales. Hasta acá, nos gusta. Donde la cosa «se complica» es en el frontal, lugar donde debía establecer Infinity su sello. Enorme parrilla «bien Infinity», corte muy brusco entre capot y esa rejilla, y símbolo de la marca. Adentro, atractivo, con un mix perfecto entre antiguedad y vanguardismo.