No hace mucho, a fines de 2019 (aunque parecería haber transcurrido una eternidad, cuarentena mediante), mostrábamos el nuevo Volkswagen e-up!, un eléctrico racional, pequeño, muy similar al nuestro que se produjo en Brasil y se vendió también en Argentina, pero con motorización eléctrica de no tan humildes y equivalentes 83 CV, con un autonomía de 160 km, la que luego fue extendida a interesantes 260 km. ¿Interesantes? Sí, porque estamos hablando de un modelo claramente urbano y pensado para moverse en ciudades, para las cuales, esa autonomía debería sobrar, pensando en trayectos diarios, con recargas nocturnas.
Lo cierto es que el modelo no tuvo el éxito esperado, quizás porque llegó tal vez un par de años antes de lo que debió darse, y de hecho dejó de venderse en 2020, al igual que su primo hermano Skoda Citigo. Volkswagen ha desarrollado una generación de eléctricos, conocidos como ID.3, ID.4, ID.5, ID.6 y otros en fase de diseño, todos mostrados en nuestra página, y el pr´´oximo ID.2 se convertirá seguramente en el más pequeño, y además sucesor del e-up!, aunque con un formato más SUV, si cabe el término. ¿Entonces qué sentido tiene volver a vender el e-up!, más viejo y con tecnologías más viejas? Bueno, la sencilla respuesta tiene que ver con que el próximo ID.2 o ID.Life, llegará recién en 2025.
Por lo tanto le quedan a Volkswagen por lo menos 3 años de ausencia en el segmento, y en estos competitivos tiempos, no puede darse el lujo de no contar con un representante en el segmento de pequeños eléctricos urbanos. El e-up! volverá en su última configuración, con 260 km de autonomía y sin cambios estéticos, aunque con una sobrevida de solo 2 o 3 años hasta la llegada del nuevo ID.2. Al fin y al cabo, los costos de desarrollo y comercialización están amortizados para el e-up!. Se especulaba hace un par de años con la llega del pequeño eléctrico a la Argentina, algo que no me animo a descartar del todo en esta nueva etapa, si bien el up! naftero ya no se fabrica en Brasil.
