Sí, al igual que lo ocurrido con su hermano SUV mayor, el DS 7, DS 3 Crossback perderá también su segundo nombre, para pasar a ser DS 3 «a secas». No solo se trata de una nueva filosofía en DS, tal cual comenté en aquella nota, sino que además, en este caso particular, la idea de Stellantis es la de provocar el efecto «nostalgia», para quienes la sientan por aquel DS 3 de primera generación (muchos seguramente). Y en esta época actual de la industria automotriz en la que, las automotrices buscan explotar este efecto nostalgia, no resulta novedad. ¿Qué se sabe del próximo DS 3?
Bueno, no mucho. Sí que el restyling será menos profundo que el de DS 7, más sutil. Apenas leves modificaciones de los «colmillos» de luz diurna LED, y quizás algo de parrilla y paragolpes; no de las ópticas, creo. Atrás, serán aun más sutiles: casi que pasarán desapercibidos. Y en el lateral, las ´únicas diferencias visuales pasarán por nuevas llantas, como ocurre en estos casos. Recordemos que DS 3 Crossback fue lanzado comercialmente en 2019, y por lo tanto, hablando de la vida media de una generación actual, 5 ó 6 años, recibirá este restyling en 2023. Tuve la ocasión de probarlo, y me sorprendió, literalmente. De más está aclarar que no habrá modificaciones en la parte mecánica; solo estos detalles estéticos; tal vez algo leve en el interior también.